La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha anunciado una reducción de los tipos de interés en un cuarto de punto, marcando la segunda disminución consecutiva desde septiembre. Esta decisión se produce dos días después de las elecciones en las que el republicano Donald Trump resultó electo. Con esta nueva medida, la tasa de referencia se establece en un rango de 4,5% a 4,75%, según un comunicado emitido por el banco central estadounidense, que no proporcionó indicios sobre posibles futuras reducciones.
La bajada anunciada está en línea con las expectativas
La decisión de la Fed se alinea con las previsiones de los economistas, lo que ha llevado a que no se presenten sorpresas en el anuncio. En su comunicado, la Reserva Federal indicó que para considerar ajustes adicionales, se “evaluarán cuidadosamente” los datos económicos que vayan surgiendo, así como los riesgos futuros. En este sentido, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) reafirmó su compromiso de apoyar el máximo empleo y de trabajar para que la inflación regrese a su objetivo del 2%.
Los indicadores económicos recientes, según la Fed, sugieren que la actividad económica ha continuado expandiéndose “a un ritmo sólido” y que los riesgos para alcanzar los objetivos de empleo e inflación están “aproximadamente equilibrados”. Sin embargo, la Fed también advirtió que “las perspectivas económicas son inciertas y el Comité está atento a los riesgos para ambos lados de su doble mandato”.
Declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell
En la conferencia de prensa posterior al anuncio, el presidente de la Fed, Jerome Powell, fue cuestionado sobre su permanencia en el cargo en caso de que Trump le solicitara renunciar. Powell respondió de manera categórica que “no” dimitiría. Cuando se le preguntó si legalmente estaba obligado a dejar su puesto, Powell aclaró que “bajo la ley” no tiene esa obligación.
La Reserva Federal goza de independencia respecto a la Casa Blanca en lo que respecta a la toma de decisiones sobre los tipos de interés. Aunque Trump ha manifestado que no despediría a Powell en una posible segunda presidencia, podría optar por reemplazarlo al finalizar su mandato en mayo de 2026. En un evento público, Trump describió la presidencia de la Fed como uno de los trabajos “más fáciles” del Gobierno, afirmando que “vas a la oficina una vez al mes y dices ‘tiremos una moneda al aire’. Y todo el mundo habla de ti como si fueras Dios”.
Impacto de las elecciones en las decisiones de la Fed
Powell también abordó el impacto de las elecciones en las decisiones de política monetaria, afirmando que las elecciones estadounidenses, que resultaron en la victoria de Trump, no influirán a corto plazo en las decisiones sobre los tipos de interés que tome la Reserva Federal. “A corto plazo, las elecciones no tendrán ningún efecto sobre nuestras decisiones políticas”, declaró.
En cuanto a las implicaciones a largo plazo, Powell indicó que es “bastante difícil pronosticar la economía” más allá del corto plazo, lo que hace incierto el impacto de las políticas de una nueva administración en la economía. “Específicamente, no se sabe en qué medida esas políticas serán importantes para el logro de nuestro objetivo del máximo empleo y la estabilidad de precios”, añadió.
Powell enfatizó que “no hacemos conjeturas, no especulamos y no asumimos”, reafirmando su enfoque cauteloso. Cabe recordar que Powell fue nombrado por Trump en 2018, aunque posteriormente fue criticado por aumentar los tipos de interés en respuesta a la elevada inflación.
Desde marzo de 2022, la Fed había implementado once aumentos en los tipos de interés para controlar la inflación, llevando la tasa de referencia a un rango de 5,25% a 5,5%, el nivel más alto desde enero de 2001. Sin embargo, en septiembre de 2023, el banco central decidió iniciar una reducción de los tipos, motivada por la disminución sostenida de la inflación en los meses previos, comenzando con una bajada de medio punto.