Universidad de Chile ha tenido un turbulento comienzo de temporada. La llave por Copa Libertadores ante San Lorenzo, la salida de Carlos Heller, la relación Rafael Dudamel – dirigencia y el brote de Covid-19 marcaron a los “Azules”.
Por si eso fuera poco, ahora no podrán hacer de local en el Estadio Nacional de cara al Campeonato Nacional 2021. Esto porque el reducto de Ñuñoa comenzará un proceso de reparación y remodelación de cara a los Juegos Panamericanos 2023.
Desde dentro del Centro Deportivo Azul expresaron a El Mercurio que “no vamos a poder ejercer nuestra localía en Ñuñoa. Ya fuimos informados”. Pero ya encontraron un reemplazo.
El Teniente de Rancagua será quién aloje a la “U” cuando haga de local. Lograron un acuerdo con O’Higgins para ello. Serán al menos cuatro partidos donde jugarán allí: Huachipato (fecha 2), Unión Española (fecha 4), Santiago Wanderers (fecha 6) y Everton (fecha 8).
“La cancha está muy buena y no es tan lejos: Desde el CDA hasta el estadio son 45 minutos de viaje”, agregaron. Además, tienen buena relación con el “Capo de Provincia” y el precio del arriendo era adecuado.
Pero, ¿por qué no buscaron estadios en Santiago? Según el matutino, Santa Laura ni siquiera fue considerado por la mala relación entre la dirigencia de Azul Azul y Jorge Segovia, por el recordado episodio del Chile 4 para la Copa Libertadores 2020.
El Bicentenario de La Florida es centro de vacunación, el Monumental y San Carlos de Apoquindo no iban a ser cedidos para el archirrival. Asimismo, el Municipal de La Cisterna es de uso exclusivo de Palestino.
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