A 13 años de la desaparición de María Cash, este miércoles se iniciaron los rastrillajes para localizar su cuerpo, siguiendo la solicitud del fiscal Eduardo Villalba, quien está a cargo de esclarecer el caso. Se ha imputado al camionero Héctor Romero en relación con este asunto, que se investiga como un posible homicidio, ya que se presume que la diseñadora fue asesinada.
Operativo de búsqueda
El primer día del operativo se centró en la Ruta Nacional 16, en la zona de la localidad de Galpón, en el departamento de Metán, a 160 kilómetros de la ciudad de Salta. El objetivo es recorrer los lugares donde se podría haber descartado el cadáver de la víctima. Este barrido de los sectores se extenderá por tres días o durante el tiempo que sea necesario hasta completar las medidas, según lo programado por el Juzgado Federal de Garantías N°2, a cargo de Mariela Giménez.
Las tareas serán llevadas a cabo por agentes del Sistema de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, así como del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta. Fuentes del caso informaron que la búsqueda abarcará gran parte del trayecto entre General Güemes y Joaquín V. González, recorriendo diferentes tramos de las rutas 9, 34 y 16. Este camino es utilizado con frecuencia para el traslado de mercadería hacia una empresa de supermercados.
En ambas localidades se encuentra el santuario de Difunta Correa, en el paraje Palomitas, donde el detenido aseguró haber visto por última vez a María Cash, cuando ella intentó hacer autostop mientras él conducía su camión cerca de la rotonda de Torzalito, en Güemes.
Implicaciones del caso
Romero, quien actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario debido a su delicado estado de salud, ha presentado contradicciones e inconsistencias en sus declaraciones. Otras evidencias han llevado a los detectives a ubicarlo como sospechoso. A raíz de esto, desde la fiscalía se solicitó la intervención telefónica de su línea y el análisis de sus comunicaciones, lo que se ha convertido en otra evidencia en su contra y ha aumentado las sospechas sobre su posible connivencia con allegados.
Las pruebas reunidas posteriormente han reforzado la hipótesis de que Romero levantó a Cash con la intención de abordarla sexualmente, lo que dificultó su estacionamiento en el camión que manejaba en ese momento. En un dictamen presentado ante la jueza para solicitar su indagatoria, se menciona que “Romero levantó (a Cash) con la intención de abordarla sexualmente, pues hizo dificultoso estacionar”.
Cuando tuvo la oportunidad de expresarse en la audiencia de imputación, Romero negó las acusaciones y afirmó ser “totalmente inocente”, añadiendo que no le “hizo nada malo” a María Cash y que, si supiera algo sobre lo que le sucedió, “diría”. Sin embargo, Villalba sostuvo que “creemos que dio una declaración mentirosa, inexacta y que todo trató de aferrarse a declaraciones de personas que ya nosotros tenemos comprobado que desviaron la investigación”.
El fiscal también indicó que, aunque Romero es considerado el autor del hecho, su comportamiento sugiere culpabilidad. “Nuestra esperanza es darle respuesta a la familia y romper el pacto de silencio que se ha fortalecido con falsas denuncias, voluntarias o involuntarias, que rápidamente han llevado a un sentido erróneo”, completó el funcionario judicial. En esta línea, también se busca ahondar en la responsabilidad de aquellos que podrían haber beneficiado al acusado, posiblemente desviando la investigación con datos falsos, imprecisos u omisiones.