La reducción de la jornada laboral a 40 horas sigue sin aprobarse en el Congreso mexicano

La reforma laboral de 40 horas sigue en espera
La reforma laboral de 40 horas sigue en espera

La reducción de la jornada laboral en México, que propone disminuir de 48 a 40 horas semanales, sigue siendo un tema de gran interés y expectativa entre los trabajadores. A pesar de que esta iniciativa fue presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su campaña, su aprobación aún no se ha concretado. El diputado Pedro Haces, representante de Morena, ha confirmado que esta reforma no será discutida ni aprobada en el actual periodo legislativo. Sin embargo, se está considerando la aprobación de otra propuesta relacionada con los derechos de los trabajadores que reciben propinas, la cual podría ser votada en los próximos días. Haces mencionó: “Seguimos trabajando en ello. Va a haber periodo extraordinario y vendrán muchas leyes secundarias, entonces tengan paciencia”.

La falta de aprobación de la reforma se debe a la necesidad de alcanzar acuerdos con el sector empresarial, según lo indicado por Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Monreal ha afirmado que el proceso de aprobación será “gradual y consensuado”, y que la reforma para establecer una jornada laboral de 40 horas semanales sigue en análisis en el Congreso.

La propuesta de reforma busca modificar el artículo 123 de la Constitución, reduciendo la jornada máxima semanal de 48 a 40 horas, y garantizando dos días de descanso por cada cinco días de trabajo. Actualmente, la legislación solo reconoce un día de descanso por cada seis días laborados. Las opciones laborales que se plantean con esta reforma incluyen trabajar 6 horas y media durante 6 días, o 8 horas diarias durante 5 días, en ambos casos con dos días de descanso obligatorios, algo que actualmente no está legislado.

El Frente Nacional por las 40 Horas, que agrupa a diversas organizaciones, ha anunciado acciones legales y sociales para exigir la aprobación de la reforma. Este grupo ha presentado un amparo legal junto a la abogada Carla Escoffié para que la Cámara de Diputados vote de manera inmediata la propuesta que fue presentada en 2022 por la entonces diputada Susana Prieto. Además, han entregado una carta a la presidenta Sheinbaum y al titular de la Secretaría del Trabajo, Marath Bolaños, solicitando su intervención para acelerar el proceso de aprobación. En sus declaraciones, el Frente ha señalado que “solo falta la voluntad política”.

El 1 de mayo, Día del Trabajo, el Frente Nacional por las 40 Horas ha convocado movilizaciones en diferentes puntos del país para presionar al gobierno. En su llamado, han instado a la población y a la clase trabajadora a unirse a la movilización nacional para exigir el derecho al descanso y reclamar las horas que consideran que les son robadas por la clase empresarial.

Los beneficios de la reducción de la jornada laboral, según expertos citados por El Economista, incluyen una mejor salud mental, menor estrés, un aumento en la productividad, más tiempo para la familia y una disminución en los accidentes laborales. Sin embargo, también existen preocupaciones y resistencias, principalmente del sector empresarial, que teme un aumento en los costos laborales, estimados en hasta un 17%, así como dificultades para las pequeñas y medianas empresas y el riesgo de un aumento en los precios de productos y servicios.

Para adaptarse a la nueva normativa, las empresas podrían considerar diversas estrategias, como la automatización de procesos, la reorganización de horarios laborales, la implementación de esquemas de turnos escalonados y la eliminación de actividades innecesarias para optimizar el tiempo. La senadora Patricia Mercado, quien impulsa la reforma, ha enfatizado que el objetivo no es perjudicar a las empresas, sino mejorar la productividad general del país.

Se espera que la reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales sea aprobada en 2025. Actualmente, hay seis iniciativas listas para ser discutidas en la Cámara de Diputados, aunque ni el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ni el actual han priorizado este tema. A pesar de que Claudia Sheinbaum ha mostrado disposición al diálogo, la aprobación de la reforma depende de la voluntad política y del consenso con el sector empresarial. La reducción de la jornada laboral continúa siendo una asignatura pendiente y una deuda histórica con los trabajadores de México.