La tasa de desempleo en Chile escaló al 11.2% en el trimestre móvil marzo-mayo, la más alta en una década, pero según expertos no refleja la magnitud del deterioro del mercado laboral por la pandemia.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cifra se incrementó 4 puntos porcentuales (PP) en 12 meses y también representa un alza frente al desempleo del 9% registrado en el trimestre móvil inmediatamente anterior, de febrero-abril.
“Hay un deterioro importante en el mercado laboral, que está dado por los sectores que son importantes dentro de la economía y que tienen mayor dinamismo”, dijo en rueda de prensa la directora del INE, Sandra Quijada, cuando los contagios de coronavirus en el país totalizaban 280,000 y las muertes 5,588 confirmadas con un examen y casi 9,000 si se consideran los fallecidos “probables”.
Con una fuerza laboral de 8.3 millones de trabajadores y un total de 940,360 desocupados, el mercado del trabajo de Chile ha resentido fuertemente la extensión de las medidas restrictivas impuestas para evitar la propagación de los contagios, en especial en los rubros del comercio, la construcción y el alojamiento y servicios de comidas, los más afectados por la cuarentena que en Santiago, donde viven siete de los casi 18 millones de habitantes de Chile, ya cumple seis semanas.
En contraposición, actividades como la minería del cobre, que genera casi el 10% del PIB chileno, ha seguido operando, aunque el aumento de los contagios en las últimas semanas en las ciudades del norte del país, donde se ubican los principales yacimientos, ha hecho aumentar la presión para detener las faenas en el país que es el principal productor mundial del metal.
Cifra equívoca
Pero pese a ser la cifra de desempleo más alta desde 2010, cuando el INE cambió su registro, no estaría reflejando la profundidad del deterioro del mercado laboral chileno.
Para el economista de la Universidad de Santiago, Gonzalo Matner, el dato más inquietante es la destrucción de cerca de 1.5 millones de puestos de trabajo en un año tras bajar el número total de ocupados en 16.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. “Esta es una cifra súper fuerte a partir de la cual se construye la tasa de desempleo”, afirmó Matner a la AFP.
También alerta sobre el incremento de la “fuerza de trabajo potencial”.
“La tasa de desempleo abierto registrada alcanzó sólo un 11.2%. Pero esta cifra es equívoca”, señaló el economista, explicando que si se considera en la fuerza de trabajo no sólo a los ocupados y los que buscan empleo, sino también a las personas que no están buscando un trabajo pero están disponibles para trabajar, en lo que el INE llama “fuerza de trabajo potencial”, la tasa de desocupación habría subido a 28.1 por ciento.
Esta cifra considera los casi 700,000 trabajadores acogidos a la Ley de Protección del Empleo creada especialmente para hacer frente a la pandemia, que permite congelar los contratos de trabajo y a los empleados hacer uso de sus seguros de cesantía y pago de sus leyes sociales. De otra forma estas personas habrían quedado desempleadas.
En su mayoría pertenecientes a los rubros de la construcción y el comercio, se anticipa sin embargo que muchos de estos trabajadores “congelados” pasarán a engrosar las listas de desempleados, ya que la mayoría de las empresas acogidas a esta ley especial no podrán sobrevivir a la pandemia.
Futuro incierto
Con una leve mejoría en los índices de contagios en los últimos días, no hay todavía claridad sobre cuándo podría levantarse la cuarentena en Santiago.
El Banco Central estimó para este año una caída del PIB de hasta 7.5%, mientras que el gobierno proyectó una caída del 6.5 por ciento.
“En la medida que no se reactive (la economía) las condiciones podrían empeorar, y en la medida que esto mejore, podría haber menos presión en el mercado laboral y los indicadores mejorarían un poquito. Pero es muy posible que si mantenemos las condiciones actuales, tengamos peores indicadores de tasa de desempleo en los próximos meses”, estimó la directora del INE.