Interpretar un personaje inolvidable en el cine exige sacrificios, y para Sean Astin, dar vida a figuras tan diferentes como Samwise Gamgee en “El Señor de los Anillos” y Doug Whitmore en “50 First Dates” implicó drásticos cambios físicos. En una reveladora conversación en The Drew Barrymore Show, el actor detalló el esfuerzo titánico que implicaron estos papeles, desde una considerable ganancia de peso hasta intensos regímenes de entrenamiento. Recordó cómo, en la trilogía épica dirigida por Peter Jackson, tuvo que transformarse en el leal Sam, un hobbit cuya figura fue definida incluso por los diálogos de la película. “Tuve que ganar un millón de libras para estar en ‘El Anillo’ porque interpreté a un ‘estúpido gordo'”, citando una línea dicha por Gollum en la historia. Aunque esta transformación le permitió encarnar al entrañable personaje, su cuerpo sufrió las consecuencias. “Después de las películas, perdí 14 kilos y me sentí más ligero, disfrutando de mi trabajo en la serie ‘Jeremiah'”, relató.