La relación entre Jorge González y Claudio Narea, miembros de la icónica banda chilena Los Prisioneros, ha estado marcada por conflictos y distanciamiento a lo largo de los años. A pesar de su éxito en la música, los problemas personales, que incluyen supuestas traiciones amorosas y diferencias creativas, han llevado a que ambos músicos no mantengan contacto desde hace más de dos décadas.