La llegada de diciembre marca el inicio de la temporada festiva, un periodo caracterizado por celebraciones que incluyen reuniones, cenas con amigos y eventos empresariales. Estas festividades, que suelen implicar un aumento en la ingesta de alimentos y bebidas, pueden tener un impacto significativo en la salud, especialmente en el corazón. Los cardiólogos han acuñado el término ‘Síndrome del Corazón Festivo’ para describir las complicaciones que pueden surgir durante este tiempo.
Definición del síndrome del corazón festivo
El término ‘Síndrome del Corazón Festivo’ fue introducido en 1978 por el médico Philip Ettinger, quien observó la aparición de ciertas arritmias o disritmias en personas que, aparentemente sanas, consumían alcohol en cortos períodos, como durante los fines de semana o en celebraciones navideñas. Según el doctor Javier César Barcos (MN: 145.047), cardiólogo y especialista en Electrofisiología Cardíaca del Hospital Británico, la arritmia más común asociada a este síndrome es la fibrilación auricular (FA), que se ha convertido en una epidemia cardiovascular en el siglo XXI.
Barcos explica que, aunque la mayoría de las personas que experimentan este síndrome no presentan enfermedades cardíacas previas, una vez que cesa la ingesta de alcohol y sus metabolitos desaparecen, suelen recuperar su ritmo cardíaco normal sin dejar secuelas. Sin embargo, advierte que si se repite el consumo excesivo de alcohol, la arritmia puede reaparecer.
Características del síndrome
El doctor Mario Boskis (MN 74002), miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), señala que este síndrome se diagnostica frecuentemente después de feriados o celebraciones, especialmente durante las reuniones de Navidad y Año Nuevo. En la mayoría de los casos, el consumo problemático de alcohol está fuertemente relacionado con el atracón, que se define como un número elevado de tragos consumidos en un corto período de tiempo.
Los metabolitos del alcohol, como el acetaldehído, pueden desencadenar arritmias, siendo la fibrilación auricular la más común, la cual genera una aceleración irregular y caótica del latido cardíaco que debe ser tratada de inmediato. Durante esta época del año, se ha observado un incremento en las consultas por esta patología, lo que resalta la importancia de la moderación en el consumo de alcohol.
Riesgos y síntomas
El síndrome del corazón festivo puede presentarse en individuos sin antecedentes cardiovasculares, incluyendo a personas jóvenes. En caso de experimentar palpitaciones rápidas y fuertes, dolor torácico, falta de aire o mareos tras el consumo de alcohol, es crucial consultar a un profesional de la salud para realizar un electrocardiograma, ya que estas condiciones pueden ser causas principales de accidentes cerebrovasculares (ACV) y pueden llevar a la formación de coágulos intracardiacos que migran hacia el cerebro.
El doctor Boskis enfatiza la importancia de tomar medidas responsables al consumir alcohol. Un estudio reciente publicado en el European Journal of Cardiology indica que incluso una sola bebida, como un vaso de vino o una cerveza, puede incrementar el riesgo de fibrilación auricular en un 16% en comparación con los no bebedores. Por lo tanto, es fundamental ser prudentes en el consumo de alcohol.
Impacto del consumo de alcohol
El consumo crónico de alcohol está asociado con múltiples daños, incluyendo problemas hepáticos, cerebrovasculares y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer. A largo plazo, el consumo excesivo de alcohol puede llevar a hipertensión arterial, miocardiopatía alcohólica y muerte súbita cardíaca. En el contexto del síndrome festivo, aunque el consumo sea ocasional, el exceso puede alterar el equilibrio del sistema nervioso autónomo y modificar los niveles de electrolitos, lo que puede provocar inflamación y estrés oxidativo en las células cardíacas.
Los síntomas más comunes incluyen palpitaciones, que se describen como una sensación incómoda de latidos irregulares o acelerados, así como opresión en el pecho y desmayos. En algunos casos, estos síntomas pueden pasar desapercibidos. El uso creciente de relojes inteligentes y dispositivos portátiles ha permitido detectar arritmias asintomáticas en muchos individuos.
Datos sobre el consumo de alcohol en jóvenes
Aunque el síndrome del corazón festivo fue inicialmente descrito en individuos sanos, se ha observado un aumento en la incidencia de arritmias en personas con antecedentes cardiovasculares, insuficiencia cardíaca y miocardiopatías, especialmente en aquellos que consumen alcohol en grandes cantidades. La Tercera Encuesta Mundial de Salud Escolar 2018 revela que el 77% de los adolescentes en Argentina consumió alcohol por primera vez a partir de los 13 años. Esta información se complementa con la 4ª Encuesta de Factores elaborada por el INDEC, que indica que la prevalencia del consumo episódico (atracón) se ha duplicado en los últimos diez años, con un incremento significativo en el abuso de alcohol entre mujeres en relación con los hombres de la misma edad.
El doctor Boskis concluye que estos datos son preocupantes, ya que la capacidad de metabolización del alcohol en los adolescentes es reducida en comparación con los adultos, lo que conlleva serios riesgos para la salud, incluyendo el riesgo de coma etílico en este grupo etario.
Recomendaciones para prevenir el síndrome del corazón festivo
Para prevenir el síndrome del corazón festivo, se recomienda evitar episodios de consumo excesivo de alcohol o, en su defecto, moderar la ingesta. Las recomendaciones internacionales sugieren que las mujeres no superen las 2 bebidas estándar al día y que los hombres limiten su consumo a 1 bebida. Ante cualquier duda o si se presentan molestias tras el consumo de alcohol, es aconsejable consultar a un médico. Las arritmias son un problema mayor que causa millones de muertes cada año y contribuye a numerosas discapacidades. Aunque las celebraciones son momentos propicios para la relajación, es importante recordar que la salud no debe tomarse vacaciones. La moderación y la información son herramientas clave para cuidar la salud del corazón durante las festividades.