Ryan Murphy defiende su serie “Monstruos: La historia Lyle Erik Menéndez”, generando debate sobre el parricidio y la percepción pública de los hermanos Menéndez.
El guionista y director Ryan Murphy ha defendido su reciente serie de Netflix, titulada “Monstruos: La historia Lyle Erik Menéndez”, en medio de una controversia generada por las críticas de la familia de los hermanos Menéndez. En diversas entrevistas realizadas a medios estadounidenses, Murphy manifestó que no tiene interés en reunirse con aquellos que cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989. Según sus declaraciones, el debate renovado sobre el caso ha sido “lo mejor que les ha podido pasar en 30 años”.
La controversia se intensificó poco después del estreno de la serie, que dramatiza el impactante parricidio. La familia Menéndez emitió un comunicado en el que describió la producción como “grotesca”, “amarillista” y “llena de falsedades” en relación a Lyle. En respuesta a estas críticas, Murphy catalogó la reacción como “predecible” y como un ejemplo de “faux outrage” o falsa desaprobación. En una entrevista con Variety, comentó: “La respuesta es interesante porque me gustaría saber qué consideran shockeante o no. No estamos inventando nada; todo esto ya se ha presentado antes. Lo que estamos haciendo es presentarlo por primera vez en un ecosistema de contenido”.
El creador de “American Horror Story” también enfatizó que su intención era plantear preguntas complejas sobre el caso. En este sentido, explicó que es positivo retomar estos temas al público. “Creo que ‘Monstruos’ ha pasado por alto durante años”, dijo en la entrevista. “Ahora están siendo discutidos por millones de personas en el mundo. Hay un documental que saldrá en dos semanas sobre ellos, también en Netflix, y la gente se pregunta: ‘¿Deberían tener juicio? ¿Deberían ser liberados? ¿Qué ocurre en nuestra sociedad? ¿Es correcto que una persona sea encarcelada de por vida? ¿No hay posibilidad de rehabilitación?’”.
Murphy también sugirió que si el juicio se llevara a cabo en la actualidad, los hermanos Menéndez podrían haber enfrentado cargos menos severos y recibido una sentencia más ligera. Además, insinuó que el prejuicio homofóbico de algunos jurados pudo haber influido en el veredicto. “Se negaron a aceptar la idea de que el abuso sexual podía ocurrirle a hombres”, apuntó.
A pesar de la implicación de la creación de la serie, Murphy dejó claro que su postura contrasta con la de Cooper Koch, el actor que interpreta a Lyle, quien sí ha visitado y conversado con la contraparte de la vida real. “No tengo nada que hablar con ellos”, declaró Koch. “Es muy bueno que tenga relación, soy amigo, obviamente, de Kim Kardashian, quien ha hablado con ellos. Amo a Kim, creo que ella hace un trabajo increíble. Creo en la reforma carcelaria. Pero yo sé que tendría que decirles [a los Menéndez]. ¿Qué les preguntaría? Ya conozco su perspectiva”, explicó.
Los parientes cercanos de los hermanos Menéndez han expresado su descontento con el lanzamiento de la serie en Netflix. Uno de los momentos más cuestionados de la producción es la representación de una relación incestuosa entre los hermanos. Robert Rand, autor del libro definitivo sobre el caso, “The Menendez Murders”, señaló que esa insinuación es solo una teoría esbozada por el reportero Dominick Dunne, quien testificó que nunca había habido tal relación entre los hermanos.
El proyecto de Murphy argumenta que no se trata de una interpretación de los hechos, sino de una interpretación artística que no pretende presentar la verdad definitiva, sino que busca ofrecer una variedad de perspectivas. “Ese es mi objetivo como artista: contar una perspectiva particular. Siento que lo he hecho, pero deseo hacerlo mejor”, concluyó.