Ruby Franke: de influencer a condenada por abusos, la oscura verdad detrás de su familia

Ruby Franke
Ruby Franke

La influencer de Utah, Ruby Franke, ha sido condenada a 60 años de prisión tras revelarse las condiciones abusivas en las que vivían sus hijos, en un caso que ha conmocionado a la opinión pública.

Ruby Franke: predica, pero no practica

Ruby Franke, conocida por su canal de YouTube “8 Passengers”, que ya no está disponible, compartía videos sobre su estilo de crianza de sus seis hijos: Shari, Chad, Abby, Julie, Russell y Eve. En sus publicaciones, Franke promovía una crianza estricta, donde los castigos eran considerados insólitos por muchos de sus seguidores. A pesar de esto, logró acumular cerca de 2,5 millones de suscriptores que seguían sus consejos sobre la crianza.

Franke tenía una socia comercial, Jodi Hildebrandt, con quien compartía la responsabilidad de la crianza de los niños. En uno de los videos, Chad, quien tenía 15 años en ese momento, relató que había dormido durante meses en un puf tras perder su habitación por hacer una broma a su hermano menor. En otra ocasión, Ruby Franke publicó un video en TikTok donde mencionó que la profesora de su hija, Eve, la contactó para informarle que la niña había llegado a la escuela sin almuerzo. La profesora expresó su incomodidad por la situación, pero Franke respondió que Eve era responsable de preparar su propio almuerzo, afirmando que “el resultado natural es que ella simplemente tendrá hambre”.

La verdad detrás de los videos

A pesar de que los videos de Ruby Franke parecían educativos y promovían lecciones sobre disciplina, la realidad detrás de las cámaras era mucho más oscura. La situación se hizo evidente cuando uno de sus hijos, de 12 años, logró escapar de su hogar en Ivins, solicitando ayuda a un vecino. El niño se encontraba desnutrido, con heridas y con cintas adhesivas alrededor de sus tobillos y muñecas, lo que indicaba que había sido atado previamente.

La policía llegó al lugar y descubrió que Eve, la hija menor de 10 años, también presentaba signos de desnutrición. Según el fiscal del estado, Eric Clarke, el ambiente en el que Ruby Franke y Jodi Hildebrandt mantenían a los niños era comparable a un “campo de concentración del Holocausto”. Se reveló que Franke prohibía a los niños comer, beber agua, tener acceso a entretenimiento o incluso a camas para dormir, manteniéndolos en condiciones de aislamiento.

Clarke también informó que los niños eran obligados a realizar tareas físicas en condiciones extremas de calor, descalzos y sin agua, y que debían permanecer de pie sobre cemento caliente durante horas, e incluso días. Las lesiones sufridas por los niños fueron tan graves que requirieron hospitalización.

Finalmente, los niños fueron puestos bajo el cuidado de la División de Servicios para Niños y Familias de Utah.

La acusación y condena para Ruby Franke y su socia

La vida de Ruby Franke, que parecía perfecta en las redes sociales, dio un giro drástico cuando su canal de YouTube fue eliminado y ella fue denunciada formalmente. Tanto Ruby Franke como su socia, Jodi Hildebrandt, fueron arrestadas y enfrentaron un juicio por cuatro cargos de abuso infantil agravado. Ruby Franke se declaró culpable de los cargos en su contra, y durante su declaración, afirmó entre lágrimas que había abusado física y emocionalmente de sus hijos debido a la manipulación de su socia, Jodi Hildebrandt.

El juicio resultó en una condena de 60 años para Ruby Franke y Jodi Hildebrandt, quien también estaba al tanto de las condiciones en las que vivían los niños y habría influido en ellos para que creyeran que eran malvados y necesitaban ser castigados. En su sentencia, Ruby Franke expresó: “Nunca dejaré de llorar por herir sus tiernas almas”, y añadió que su disposición para sacrificarlo todo por sus hijos fue manipulada de manera que se convirtió en algo muy negativo.

A pesar de la severidad de la condena, se determinó que Ruby Franke y Jodi Hildebrandt cumplirían un máximo de 30 años en prisión, debido a una ley de Utah que limita la duración de las sentencias consecutivas, y su comportamiento en prisión será considerado para determinar el tiempo que realmente pasarán encarceladas.