Un nuevo operativo de fiscalización vehicular se llevó a cabo este miércoles en la comuna de Peñalolén, ubicada en la Región Metropolitana, donde un conductor fue arrestado tras ser descubierto al volante de un automóvil que tenía un encargo por robo.
El control se realizó en la Avenida Grecia, donde efectivos de Carabineros junto con funcionarios del Ministerio de Transportes llevaron a cabo la revisión de vehículos. Durante esta fiscalización, se detectó a un individuo que conducía un automóvil de la marca Volkswagen, de color blanco, que había sido reportado como robado.
Al ser detenido, el conductor afirmó que desconocía que el vehículo tenía un encargo por robo, manifestando: “Esto yo lo manejo hace más de un año. Yo lo compré por Marketplace (de Facebook)”. Además, el detenido mencionó que había sido fiscalizado anteriormente sin que se le encontrara ningún problema con el automóvil.
El vehículo presentaba varias irregularidades. No contaba con la patente delantera, y la trasera estaba modificada con una laca que hacía que la matrícula brillara, dificultando su visibilidad en fotografías. Según Paulo Padilla, fiscalizador del Ministerio de Transportes, también se sospecha que el automóvil originalmente era de color rojo y había sido repintado de blanco.
Además, el automóvil no tenía llaves para su encendido, ya que el contacto se realizaba directamente mediante los cables, lo que incrementa las sospechas de que se trataba de un vehículo robado. Los neumáticos del auto estaban intervenidos, y el asiento delantero parecía ser una silla gamer, lo que también levantó sospechas sobre su procedencia.
El alcalde de Peñalolén, Miguel Concha, confirmó que el vehículo no poseía ningún tipo de documentación y que el chasis podría estar alterado. Por su parte, Padilla indicó que el detenido nunca había obtenido una licencia de conducir.
Durante la revisión del automóvil, los fiscalizadores encontraron un moledor, que podría estar relacionado con el consumo de marihuana, lo que llevó a que el personal del OS7 de Carabineros se encargara de investigar si el vehículo contenía drogas.
Además, se halló en el interior del automóvil una máscara de conejo de terror, herramientas de cobre y una maleta cerrada. También se observó que el auto tenía dos destornilladores colocados en una ventana, aparentemente para evitar que el vidrio se cayera.
