La nariz congestionada es un síntoma común durante los resfriados, pero también es un indicativo de que el sistema inmunológico está en acción para protegernos. Comprender este proceso puede cambiar nuestra percepción sobre la incomodidad que genera.
El papel esencial de la mucosidad en el cuerpo
La mucosidad, comúnmente conocida como moco, es una sustancia que nuestro organismo produce de manera continua, incluso cuando no estamos resfriados o enfermos. Según el Dr. Richard Boucher, la mucosidad «es el nexo entre usted y el mundo exterior», desempeñando un papel fundamental en la protección de nuestra salud respiratoria. En promedio, una persona produce entre 1 y 2 litros de moco diariamente, el cual, sin que nos percatemos, es tragado.
Cómo funciona la mucosidad en la defensa del cuerpo
La mucosidad está compuesta por agua, proteínas y diversas moléculas que son parte integral del sistema inmunológico. Este mecanismo es vital, ya que estamos constantemente inhalando bacterias, virus y partículas de polvo. La mucosidad actúa como una barrera, atrapando eficientemente estos agentes patógenos en los pulmones y evitando que ingresen al organismo y provoquen enfermedades.
Las partículas que se inhalan quedan atrapadas en la mucosidad, funcionando de manera similar a un papel matamoscas. Además, los cilios, que son pequeñas estructuras similares a pelos, ayudan a mover la mucosidad hacia la garganta, donde finalmente se traga sin que nos demos cuenta. Una vez en el estómago, las enzimas destructivas se encargan de descomponer la mucosidad y sus contenidos.
Por qué sentimos la nariz congestionada durante infecciones
Cuando microorganismos provocan una infección en la cavidad nasal, las células del área afectada liberan neurotransmisores que atraen más células inmunitarias al sitio de la infección. Este proceso incrementa la producción de moco. Además, los neurotransmisores inducen que los vasos sanguíneos en la nariz presenten «fugas», lo que resulta en una congestión nasal más evidente.
Es importante destacar que, aunque la congestión nasal puede ser incómoda, la mucosidad es un indicador de un sistema inmunológico activo y saludable que está cumpliendo con su función de defensa. La próxima vez que experimentes una nariz congestionada, recuerda que tu cuerpo está trabajando para protegerte de patógenos potencialmente dañinos.