
El ex presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha sido condenado a 14 años de prisión por el delito de cohecho, según una sentencia emitida hoy en Lima. La decisión judicial se produce en un contexto donde Vizcarra, quien ocupó la presidencia entre 2018 y 2020, ha mantenido su inocencia y ha rechazado las acusaciones en su contra.
La investigación que llevó a esta condena sostiene que Vizcarra recibió pagos de empresarios durante su gestión como gobernador regional de Moquegua entre 2011 y 2014, a cambio de favorecerlos en la adjudicación de obras públicas. Este escándalo ya había impactado su carrera política, culminando en su destitución por el Congreso en noviembre de 2020, bajo el argumento de “incapacidad moral”, una decisión que el ex mandatario atribuyó a intereses políticos.
Durante el juicio, Vizcarra insistió en que no existían pruebas concluyentes en su contra. Al finalizar su última audiencia, declaró a los medios: “Empresarios privados han dado declaraciones que no han podido corroborar durante el juicio, no hay justificación alguna para una sentencia condenatoria”. Sin embargo, el tribunal determinó que sí hubo beneficios indebidos, lo que ha llevado a la posibilidad de que Vizcarra sea enviado nuevamente al penal de Barbadillo, donde ya se encuentran otros ex presidentes peruanos como Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo. Este recinto también albergó al fallecido Alberto Fujimori, quien cumplió una condena de 25 años.
A pesar de haber obtenido un escaño parlamentario en las últimas elecciones, Vizcarra no pudo asumirlo debido a una inhabilitación de diez años impuesta por el Congreso tras el escándalo del “Vacunagate”. Su lugar fue ocupado por José Jerí, quien posteriormente ascendió a la presidencia del Parlamento y asumió la jefatura del Estado tras la destitución de Dina Boluarte en octubre.
Fuera de la audiencia, su hermano, Mario Vizcarra, quien aspira a la presidencia en 2026, expresó su apoyo, afirmando que la decisión de indultar a su hermano dependería de una comisión especializada. “Me han sentenciado por enfrentar al pacto mafioso. No es justicia, es venganza. Pero no me van a doblegar. La respuesta está en las urnas”, escribió el ex presidente en su cuenta de X.
En el contexto político actual, la situación de Vizcarra resuena en un país donde la inestabilidad política ha sido una constante, y su condena podría tener repercusiones en el futuro político de Perú.



















