La respuesta de la institución educativa genera dudas sobre su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas.
A raíz del escándalo relacionado con el salario de $17 millones que percibía la exministra de Educación, Marcela Cubillos, en la Universidad San Sebastián, la Superintendencia de Educación ha decidido llevar a cabo una investigación sobre la institución educativa. Este hecho ha generado críticas desde diversos sectores políticos, lo que ha llevado a la Superintendencia a actuar en consecuencia.
En un comunicado oficial, la Superintendencia de Educación informó que el pasado martes recibió la respuesta de la Universidad San Sebastián a la solicitud de información sobre las condiciones de contratación de Marcela Cubillos, así como de otros funcionarios que desempeñan roles docentes y administrativos en la universidad. A partir de esta información, la Superintendencia ha decidido iniciar un proceso de investigación, argumentando que “la información recibida no permite esclarecer completamente las preguntas surgidas en torno a la contratación, remuneración y evaluación del personal académico, lo que podría ser constitutivo de infracciones graves a la normativa interna de la universidad”.
Además, la Superintendencia ha dispuesto realizar una fiscalización en terreno con el objetivo de recopilar evidencia directa que permita determinar con precisión el alcance de los hechos que están siendo objeto de investigación. Este proceso se llevará a cabo de acuerdo con las disposiciones legales vigentes, lo que implica que la investigación tomará el tiempo necesario para garantizar la obtención de conclusiones sólidas.
El organismo fiscalizador ha señalado que estará atento a la aparición de nuevos elementos durante el desarrollo de esta indagatoria, los cuales podrían dar lugar a otras líneas de investigación.
Por su parte, el rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados, ha expresado su descontento respecto a la situación generada por la filtración del salario de Cubillos. En una entrevista con T13 Radio, Lavados manifestó que “al interior de la universidad existe más bien una sensación de molestia, de cierto resquemor por todo lo que se ha hablado afuera respecto a la universidad sin considerar para nada lo que hace la universidad, las cosas positivas”.
El rector también comentó que “estamos llenos de escandalillos y resulta que nosotros en este momento, como se dice habitualmente, estamos pagando el pato por una situación en que no tenemos necesariamente que ver”. Además, Lavados se refirió a las declaraciones de Cubillos, indicando que “desafortunadamente, tengo que decirlo, no ha ayudado particularmente a la universidad con lo que ha declarado”.
En sus declaraciones, el rector enfatizó que “creo que no ha habido gran empatía, ha habido una defensa fuera de la realidad” y añadió que “además hay una cuestión que es evidente, las universidades no son una productora de cualquier cosa, tienen que ser reguladas (…). No hay libertad completa, no puede haberla”.
