El quiebre entre Maly Jorquiera y Sergio Freire ha sido objeto de análisis en el programa ¡Hay que decirlo!, donde la presentadora Pamela Díaz instó a la comediante a dar vuelta la página rápidamente. Díaz consideró que no es justo el ataque hacia el hombre que es conocido por haber creado el “Encuestador”. El programa de Canal 13 abordó la reciente infidelidad que ha sacudido el mundo del espectáculo nacional, la cual fue revelada por la panelista Cecilia Gutiérrez durante el fin de semana.
Gutiérrez informó que, a pesar de la situación, Maly Jorquiera y Sergio Freire continúan viviendo juntos por el momento. En este contexto, Pamela Díaz expresó que es natural que la comediante esté sufriendo, pero enfatizó que “nadie se ha muerto por amor”. Díaz subrayó que es importante no dramatizar la situación, afirmando que “es parte de la vida nomás” y que es preferible que Jorquiera se haya enterado de la infidelidad ahora, en lugar de dentro de 20 años. La presentadora también destacó que Maly Jorquiera tiene 43 años y aún tiene tiempo para recuperarse.
En su intervención, Pamela Díaz no se limitó a ofrecer apoyo a Maly Jorquiera. También mencionó que Sergio Freire enfrentará consecuencias por sus acciones, como la necesidad de suspender varias funciones. Díaz expresó su preocupación por la reacción del público hacia Freire, quien ha sido objeto de críticas severas, siendo llamado “maldito” y “cerdo”. La presentadora argumentó que, aunque es natural querer apoyar a la víctima, también es importante considerar la situación del hombre involucrado.
Díaz continuó diciendo: “Obviamente, tú quieres apoyar a la víctima y la Maly nos cae bien, y es una galla independiente, tiene manos y pies y puede salir adelante, es una cabra joven, simpática y estupenda”. Sin embargo, también hizo hincapié en que, a pesar de los errores de Freire, no es necesario que sea tratado de manera tan dura, ni que se vea obligado a cerrar sus redes sociales.
Finalmente, Pamela Díaz hizo un llamado a “bajar el nivel de la locura” en torno a la situación, sugiriendo que es fundamental mantener la perspectiva y no dejarse llevar por la indignación del momento.