
El líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, ha sorprendido al mundo con su reciente declaración en la que se muestra dispuesto a mantener un diálogo directo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta oferta se realizó durante su programa semanal “Con Maduro +”, donde enfatizó que la única forma de resolver los conflictos es a través de la negociación y el entendimiento.
Maduro expresó su apertura a conversar “face to face” (cara a cara) con Trump, afirmando que “contra la guerra, la respuesta es siempre la paz: “Yes, peace, war no, never” (Sí a la paz, no a la guerra, nunca).” Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión entre Venezuela y Estados Unidos, especialmente después de que Trump insinuara la posibilidad de un diálogo, aunque sin descartar acciones militares si considera que Venezuela representa una amenaza.
En su intervención, Maduro también criticó lo que calificó como un “complot interno” en Estados Unidos que busca justificar una intervención militar en su país, advirtiendo que tal acción solo agravaría la crisis y tendría repercusiones políticas para Washington.
La oferta de diálogo de Maduro se produce en un momento en que el Departamento de Estado de EE.UU. anunció su intención de designar al Cartel de los Soles, una organización vinculada al régimen venezolano, como una organización terrorista extranjera. Esta medida fue rechazada por Caracas, que la calificó de “invención” destinada a ejercer presión sobre el país.
Maduro también subrayó la importancia de la paz y el diálogo para el futuro de Venezuela y la región, afirmando que “solo a través de la diplomacia se deben entender los países libres y los Gobiernos, y solo a través del diálogo se deben buscar puntos comunes en temas de interés mutuo”.
Este llamado a la conversación directa con el gobierno estadounidense representa un gesto inusual en un contexto donde las tensiones y acusaciones entre ambos países han ido en aumento.




















