
La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, ha generado controversia tras sugerir que una posible acción militar de China contra Taiwán podría justificar una respuesta militar japonesa, lo que ha llevado a una fuerte reacción del gobierno chino. El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, calificó las declaraciones de Takaichi como una “línea roja” cruzada y afirmó que Japón ha enviado una “señal equivocada” al mundo.
Wang Yi expresó su preocupación en un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, donde destacó que las afirmaciones de la mandataria japonesa son “impactantes” y que Japón no debería haber insinuado una intervención militar en el asunto de Taiwán. “Es impactante que los líderes actuales de Japón hayan enviado públicamente la señal equivocada de intentar una intervención militar en el asunto de Taiwán”, afirmó Wang, quien también instó a China a “responder de manera resuelta” a las acciones de Japón.
Las tensiones entre Japón y China han aumentado considerablemente desde que Takaichi hizo sus comentarios a principios de este mes. En respuesta, Beijing envió una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la que criticó lo que considera una “grave violación del derecho internacional” y de las normas diplomáticas por parte de la primera ministra japonesa. En la misiva, el embajador de China ante la ONU, Fu Cong, advirtió que cualquier intento de intervención armada por parte de Japón en el estrecho sería considerado un acto de agresión, y reafirmó que China defenderá su soberanía e integridad territorial.
Es importante señalar que China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha manifestado su intención de reunificar la isla, incluso por la fuerza si es necesario. La postura de Takaichi se considera más firme que la de sus predecesores, quienes habían expresado preocupaciones sobre la amenaza de China hacia Taiwán, pero no habían abordado públicamente cómo respondería Japón a una posible agresión.
A pesar de la controversia, Takaichi se ha negado a retractarse de sus comentarios, aunque ha indicado que evitará discutir escenarios específicos en el futuro. La situación actual refleja un aumento en las tensiones geopolíticas en la región, donde Estados Unidos y sus aliados, incluyendo a Japón y Filipinas, están cada vez más preocupados por las acciones de China en el estrecho de Taiwán.



















