Reducción de plazos de pago impulsa el sector automotriz en Argentina y mejora la oferta

Autos importados: impacto de la reducción de plazos en precios y oferta actual.
Autos importados: impacto de la reducción de plazos en precios y oferta actual.

La reciente decisión del gobierno argentino de reducir el plazo de pago para importaciones de 60 a 30 días ha sorprendido al sector automotriz. Esta medida es parte de un conjunto de cambios que se han implementado desde julio, cuando se redujo el plazo de 180 a 120 días, y en agosto se realizó otra disminución. Según Hugo Belcastro, presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa) y representante de BAIC Argentina, esta dinámica de mejora en las condiciones de importación es muy beneficiosa para el sector. “Me sorprende la dinámica en cómo va mejorando las condiciones y levantando trabas todo el tiempo, esto ayuda un montón”, afirmó Belcastro.

Detalles de la nueva medida

La nueva disposición permite a las compañías automotrices, tanto fábricas como importadoras, traer sus productos con un menor costo financiero por operación. Martín Zuppi, presidente de Stellantis, comentó sobre el impacto de esta medida durante una presentación en Brasil, señalando que la reducción de los plazos de pago representa un cambio significativo para la industria. “Hasta hace meses pagábamos a los 180 días, ahora es menos de la mitad”, explicó Zuppi, quien también destacó que esta mejora en las condiciones de pago permite a las empresas tener mayor libertad para importar, siempre que su capacidad productiva lo permita.

Impacto en la oferta de vehículos

La posibilidad de reducir los plazos de pago permitirá a varias marcas introducir modelos o versiones con características especiales, como la electrificación, incluyendo vehículos híbridos y eléctricos puros, así como nuevas pick-ups Full Size como la Ford F-150 y la RAM. Las medidas implementadas tienen un impacto directo en las operaciones de las empresas y en sus costos, aunque la percepción de los consumidores sobre la baja de precios de los autos puede no reflejar la realidad del mercado.

Galdeano, CEO de una importante automotriz, mencionó que, a pesar de la percepción de que los precios de los autos han bajado, es importante analizar el recorrido del año. “Lo estamos viendo ahora. Si miro la inflación acumulada del año contra el acumulado, veo claramente que entre 10 y 12 puntos abajo ha aumentado el precio de los autos”, indicó. Además, destacó que la competencia en el mercado es beneficiosa para los clientes, ya que mejora la oferta.

Desafíos en la importación

El proceso de importación de vehículos y autopartes enfrenta desafíos, como el tiempo de espera para la nacionalización de productos, que puede demandar hasta diez meses. Esto complica la operación de los importadores, quienes deben gestionar el riesgo de traer productos sin tener certeza sobre el tipo de cambio. Ernesto Cavicchioli, de Hyundai, mencionó que la empresa actualmente importa desde Corea y que próximamente comenzará a ingresar unidades desde Brasil, incluyendo el hatchback HB20, que se espera que esté disponible en 2025.

Cavicchioli también destacó la importancia de eliminar impuestos internos para mejorar la competitividad en el sector. “Lo ideal sería avanzar hacia la normalidad, habilitando medios que trabajan en otros países”, afirmó. La situación actual complica la operativa de las empresas, ya que deben lidiar con un esquema impositivo que afecta tanto a los productos como a los repuestos.

Perspectivas futuras

Los líderes del sector coinciden en que es necesario valorar los compromisos asumidos y el trabajo realizado para estabilizar la macroeconomía. “Creo que falta un importante nivel de competitividad que nos permita crecer en inversiones”, concluyó Galdeano. La carga impositiva actual es un tema de preocupación, ya que se habla de un 25% al inicio y se espera que quede en un 20%, dependiendo de cada terminal. La alta carga impositiva sigue siendo un obstáculo para la producción y exportación, especialmente en comparación con otros países como México, donde la carga es significativamente menor.