En el programa de competencia titulado “Ganar o Servir”, se desarrolló una intensa confrontación entre los equipos Soberanos y Resistencia. Este enfrentamiento se vio marcado por una notable desventaja para Soberanos, que se presentó con solo cuatro integrantes debido a la eliminación de Javiera Belén y a un problema médico que afectó a Oriana Marzoli. Esta situación obligó a uno de los competidores de Soberanos a repetir la secuencia de la competencia, lo que generó tensiones entre los equipos.
Durante la prueba, Pangal, quien es el capitán de Soberanos, propuso que el competidor que repitiera el circuito fuera un hombre. Sin embargo, Faloon, la capitana de Resistencia, se opuso a esta sugerencia, argumentando que sería injusto. Esta negativa llevó a que Gala, una de las competidoras de Soberanos, tuviera que repetir el circuito, lo que provocó el descontento de Pangal y del resto del equipo Resistencia, que finalmente terminó perdiendo la prueba.
Posteriormente, se llevó a cabo un análisis de la competencia, donde se produjeron enfrentamientos verbales significativos. Faloon se enfrentó a Botota, mientras que Pangal tuvo un altercado con Mateucci. En la discusión entre Faloon y Botota, la comediante le reprochó a la exchica Yingo su falta de empatía y sororidad. Por su parte, Andrade se dirigió a Mateucci, quien había estado provocándolo tras la finalización de la competencia. Pangal, visiblemente molesto por la derrota, se refirió a Mateucci como “payaso” y le recordó que había sido reemplazado de la capitanía, diciéndole: “Eres un cagón” en varias ocasiones. Mateucci, en respuesta, acusó a Pangal de ser ególatra, sugiriendo que “la gente acá tiene que ponerse un espejo en frente”.
Al concluir la etapa de análisis, Pangal se dirigió a Luis, lo que llevó a que sus compañeros y la producción intervinieran para evitar que la situación escalara a un conflicto físico. Andrade, en un momento de tensión, amenazó a Luis diciendo: “Te pillo afuera, te saco la conche…”. Luis, por su parte, respondió: “¿A quién va a pillar? Sí, con tu primo…”. Este intercambio de palabras refleja la alta carga emocional y competitiva que caracteriza a este tipo de programas.