Felipe Berríos absuelto: el Vaticano anula sanciones por falta de lógica en denuncias.

El Vaticano anula sanciones a Felipe Berríos: falta de lógica y certeza moral en denuncias de abuso sexual

Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) del Vaticano ha anulado las sanciones impuestas por la Compañía de Jesús al sacerdote Felipe Berríos, quien había sido acusado de abuso sexual por varias denunciantes. El fallo, emitido el 22 de octubre de 2025, se extiende a lo largo de 16 páginas y detalla los argumentos que llevaron a esta decisión, señalando que no se logró alcanzar una “suficiente certeza moral sobre la comisión de los delitos denunciados”.

El DDF revisó las denuncias presentadas contra Berríos, quien había sido sancionado con la prohibición de ejercer públicamente el sacerdocio y de tener contacto pastoral con menores durante un periodo de 10 años. En su resolución, el DDF argumenta que las versiones de una de las denunciantes, quien afirmó haber sufrido “tocamientos con fines libidinosos” a los 14 años, no son concluyentes. La resolución indica que las declaraciones de la mujer, construidas a partir de recuerdos recuperados en terapia, no pueden ser extrapoladas al ámbito jurídico.

El dictamen señala: “No es posible extrapolar al campo jurídico los resultados de terapias psicológicas o de tratamientos psiquiátricos. Mucho menos cuando se trata de imágenes recuperadas de cualquier modo y por cualquier medio”. Además, el DDF cuestiona la lógica de los hechos denunciados, mencionando que la menor asistía a misa con sus padres y no se alejaba de ellos, lo que dificulta la veracidad de las acusaciones.

En otro caso, una mujer denunció que Berríos intentó abusar de ella durante un retiro cuando tenía 15 años. Sin embargo, el DDF concluyó que no era lógico que la denunciante pensara que podría estar sola con el sacerdote al día siguiente, y que la falta de denuncias de otras alumnas identificadas también restaba credibilidad a su testimonio.

Asimismo, se abordó un tercer testimonio en el que se afirmaba que Berríos había realizado tocamientos inapropiados a una joven de 16 años. El DDF determinó que no había suficiente lógica interna en la denuncia, ya que la joven no informó a su familia sobre el incidente, a pesar de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

Finalmente, un cuarto testimonio mencionó que Berríos había pasado su mano por la pierna de una denunciante de 17 años, pero el DDF consideró que este acto no constituía un delito. En su resolución, el DDF afirmó que “tampoco constituye el delito de solicitación en confesión porque este tipo delictivo implica un acto de voluntad junto con su manifestación externa”.

Este fallo ha generado reacciones en la comunidad, dado el contexto de las acusaciones de abuso en la Iglesia Católica y la importancia de la justicia canónica en estos casos. La decisión del DDF de anular las sanciones a Berríos se basa en la falta de pruebas concluyentes y la lógica de los testimonios presentados.