Unity Mitford, conocida como la única amante extranjera de Adolf Hitler, nació en Londres en 1914, en el seno de una familia aristocrática británica. Su educación se desarrolló entre la capital británica y Canadá. La conexión de Mitford con las ideas de extrema derecha comenzó en 1932, cuando su hermana Diana Mitford se casó con Oswald Mosley, fundador de la Unión Británica de Fascistas. Este matrimonio influyó en Unity, quien se interesó por el fascismo y el nacionalsocialismo.
Primeros encuentros con el nacionalsocialismo
En 1933, Unity y su hermana viajaron a Alemania para asistir a mítines del partido nazi, en un momento en que Hitler había recién asumido el cargo de Canciller. Durante este viaje, Unity se sintió atraída por Hitler, lo que la llevó a buscar la manera de permanecer en Alemania. Regresó brevemente a Londres, pero en 1934 convenció a su familia para regresar a Alemania, alegando que quería aprender el idioma en Múnich. Sin embargo, su verdadero objetivo era acercarse a Hitler.
Correspondencia y encuentros con Hitler
Recientemente, el diario Daily Mail reveló cartas de Unity Mitford que describen sus interacciones con Hitler, obtenidas de un archivo en Alemania. En su segunda estancia en el país, Unity frecuentaba el restaurante Osteria Bavaria, un lugar popular entre los círculos cercanos a Hitler. En una de sus cartas, Mitford relata su primer encuentro con el líder nazi el 18 de febrero, cuando fue invitada a su mesa. Ella escribió: “El Führer nos invita a su mesa a través de Herr Werlin. Bruckner y Dietrich también están allí. Nos sentamos y hablamos con él de 6.15 a 8.15 de la tarde. Habla maravillosamente. Me invita a visitarlo en Berlín si voy y me felicita por mi alemán”.
El 19 de febrero, Unity anotó: “El Führer llega alrededor de las 2.45. Inmediatamente nos invita a su mesa en el jardín. Es muy dulce y alegre. Dice que el fascismo debe llegar a Inglaterra. Se va alrededor de las 4.45”. En otra carta del 2 de junio, mencionó: “Nos invita a Diana y a mí a comer mañana en su apartamento. Le doy mi dirección y mi número de teléfono. Se va a las 4.15”. En una carta del 2 de julio, Unity expresó su tristeza tras una despedida: “El Führer llega a las 14.10 h y se va a las 15.15 h. Se despide de mí. Se da vuelta tres veces para mirarme y luego otra vez a su coche, tristemente, sin sonreír. Me siento miserable. Vuelvo a casa. Lloro hasta quedarme dormida”.
Suicidio fallido y regreso a Inglaterra
Según The Guardian, las cartas de Unity incluyen frases como: “Me regaló un disco de Wagner”, “lo vi un poco enfermito pero de buen humor” y “fue el mejor día de mi vida”. En 1939, Unity intentó suicidarse en Alemania disparándose en la cabeza, pero sobrevivió al intento. Posteriormente, perdió contacto con Hitler, quien había comenzado una relación con Eva Braun. En 1940, regresó a Inglaterra, donde fue investigada por supuestos cargos de complot y espionaje, aunque nunca se corroboraron tales acusaciones.
Unity Mitford falleció en 1948. Existen versiones que indican que estuvo en un manicomio, aunque sus familiares han negado esta afirmación.