Drama que aborda temática de la discapacidad auditiva gana Premio del Jurado en Festival de Sundance

El filme dirigido por Sian Heder también se adjudicó los galardones a la Mejor Dirección, Mejor Elenco y del público. La historia trata sobre una adolescente que debe decidir entre dedicarse a la música o ayudar a su familia sorda.

“CODA”, conmovedor drama indie acerca de una joven adolescente que se esfuerza para mantener a su familia sorda, obtuvo el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance, máximo galardón del certamen más importante de la cinematografía independiente.

El filme, cuyo título retoma el acrónimo que designa al hijo de un adulto sordo, narra la historia de Ruby (Emilia Jones), una estudiante de secundaria que debe decidir entre continuar con su pasión por la música o mantenerse en casa para ayudar a sus padres y a su hermano sordos.

La cinta recibió una gran acogida online y las distribuidoras entraron en una intensa guerra de ofertas, la cual finalmente ganó Apple, que compró la película en los inicios del festival norteamericano. Se especula que el valor podría haber alcanzado el récord en Sundance de 25 millones de dólares.

“Estoy tan contenta, tan emocionada. Quiero tratar de hablar con signos y hablar al mismo tiempo, pero es difícil”, señaló la directora de “CODA”, Sian Heder, al recibir el premio desde una conexión remota.

La película está basada en la comedia francesa “La familia Belier” (2014), reubicada en Gloucester, ciudad costera de Massachusetts, estado natal de la cineasta.

Tanto la directora como la protagonista aprendieron a usar la lengua de señas para el filme, en el que participan relevantes actores sordos en otros roles protagónicos.

La cinta también se hizo acreedora del máximo galardón del público de Sundance, así como los premios a la Mejor Dirección y al Mejor Elenco.

“Ha sido un festival singular para un momento singular”, indicó Keri Putnam, directora ejecutiva de Sundance. El certamen quiso conservar el espíritu de las proyecciones con pantallas satélites, una pequeña cantidad de autocines y pequeñas salas, en ciudades como San Francisco o Houston, que exhibieron parte de la programación del festival.

Sin embargo, la mayor parte de la programación se realizó a través de Internet, un modelo que podría marcar pauta para otros eventos del circuito cinematográfico.


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