La liberación indebida de un interno en el Complejo Penitenciario de Rancagua ha generado una nueva línea de investigación por parte de la Fiscalía, que busca esclarecer la identidad y situación judicial del reo que salió en libertad debido a un error administrativo.
Gendarmería de Chile ha confirmado que se trató de una liberación mal otorgada, resultado de una incorrecta interpretación de una orden judicial, lo que llevó a que el interno no debía haber abandonado el recinto penal.
El incidente se originó a partir de una resolución emitida por el Tribunal de Garantía de Graneros, la cual fue ejecutada de manera errónea por funcionarios de Gendarmería. La institución penitenciaria ha reconocido públicamente este error y ha activado los protocolos correspondientes, tanto penales como administrativos, para abordar la situación.
El interno liberado por error ha sido identificado como David Marín Celis. En el momento de su salida del penal, Marín Celis no contaba con una orden de libertad, sino con una resolución que modificaba su estatus procesal. Este documento judicial establecía un cambio de medida cautelar, pasando de la condición de imputado en prisión preventiva a la de condenado, sin que ello implicara su liberación. La mala interpretación de esta orden fue la causa del procedimiento erróneo.
David Marín Celis fue condenado por el delito de microtráfico de drogas en pequeñas cantidades, en un caso tramitado ante el Tribunal de Garantía de Graneros. La sentencia dictada en su contra estableció una pena efectiva de cinco años y un día de presidio, lo que implica que debía permanecer recluido en el recinto penitenciario tras el fallo judicial. La liberación ha sido oficialmente reconocida como un error administrativo, sin sustento legal.
Tras la detección de la liberación indebida, Gendarmería notificó de inmediato al Ministerio Público, que ha iniciado una investigación penal para esclarecer las responsabilidades del caso. Al mismo tiempo, se han activado diligencias para ubicar y detener nuevamente al condenado, con el fin de que cumpla la pena impuesta por el tribunal. La institución penitenciaria ha señalado que el error fue interno y que la orden judicial estaba correctamente emitida, descartando fallas en la redacción del documento. El caso sigue bajo investigación, mientras se llevan a cabo acciones para revertir la situación y prevenir que hechos similares ocurran en el futuro.
