La modelo y panelista Daniela Aránguiz ha regresado a la televisión tras un breve descanso, durante el cual se alejó de los medios debido a la situación legal de su ex esposo, Jorge Valdivia, quien se encuentra en prisión preventiva por acusaciones de violación. En su regreso al programa «Sígueme», Aránguiz no dudó en expresar su desacuerdo con los comentarios de Camila Andrade sobre la salud mental, específicamente en relación a la depresión endógena.
Contexto de la discusión
Durante su intervención, Camila Andrade compartió su experiencia personal con la depresión endógena, un tema que ha cobrado relevancia en la sociedad actual. Andrade relató que este periodo de su vida estuvo marcado por una profunda tristeza, pero enfatizó que logró superar sus dificultades sin tomar decisiones drásticas. En el podcast «Damas primero», conducido por la periodista Claudia Salas, Andrade mencionó: “Dejar de vivir o quedarte en una depresión endógena eterna”, refiriéndose a las opciones que consideró en su momento.
Reacción de Daniela Aránguiz
Las declaraciones de Andrade no fueron bien recibidas por Daniela Aránguiz, quien argumentó que la depresión endógena es una enfermedad crónica que no se puede superar simplemente “dando dos pasitos para atrás”, como sugirió Andrade. Aránguiz advirtió sobre la peligrosidad de trivializar la depresión, especialmente en un contexto donde los adolescentes pueden ser influenciados por figuras públicas. En sus palabras, “Encuentro súper peligroso, sobre todo, como está la adolescencia que ella pueda nombrar que una de sus opciones podría haber sido quitarse la vida”, refiriéndose a la responsabilidad que tienen los comunicadores al abordar temas tan delicados.
Críticas a la figura de Camila Andrade
Aránguiz continuó su crítica hacia Andrade, señalando que su trayectoria en los medios no la califica como una comunicadora en el sentido tradicional, sino más bien como una “chica reality”. En este sentido, expresó: “Qué irresponsable, que falta de respeto, qué peligroso”, enfatizando que la audiencia, especialmente las adolescentes, pueden verse afectadas por las palabras de Andrade.
Además, Aránguiz recordó que Andrade había mencionado en el pasado que había dejado de consumir alcohol y que estaba tomando medicamentos para la depresión, lo que, según ella, también requiere un enfoque responsable al hablar sobre la salud mental. En sus propias palabras, “No sé si se acuerdan hace tiempo atrás yo les conté que a Camila la sacan para pautearla”, sugiriendo que la atención mediática que recibe Andrade no siempre es positiva.
Conclusión de la discusión
La controversia entre Daniela Aránguiz y Camila Andrade pone de manifiesto la importancia de abordar la salud mental con seriedad y responsabilidad, especialmente en un entorno mediático donde las palabras pueden tener un impacto significativo en la audiencia. La discusión resalta la necesidad de un tratamiento adecuado para condiciones como la depresión endógena y la responsabilidad que tienen los comunicadores al hablar sobre estos temas.