Cathy Barriga ha generado un gran revuelo tras su reciente decisión de unirse a una plataforma de contenido para adultos, lo que ha llevado a un grupo de parlamentarios a presentar un proyecto de ley que impida a figuras con arresto domiciliario participar en este tipo de actividades. En este contexto, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, ha expresado su descontento con el nuevo emprendimiento de Barriga, utilizando un lenguaje contundente para criticar esta faceta de la ex alcaldesa de Maipú, conocida como “robotina”. Carter ha calificado la situación como “tan penosa y decadente que da vergüenza ajena”, y ha declarado que lo que hace Barriga es “inaceptable”. En sus declaraciones a través de la red social X, el alcalde subrayó que “ni por beato, ni por cartucho” se puede justificar la elección de Barriga de este nuevo oficio, sugiriendo que esta decisión refleja tanto su carácter como la decadencia del sector político en general.
La ex alcaldesa, que actualmente se encuentra cumpliendo con una medida cautelar de arresto domiciliario, ha reportado ganancias significativas en las primeras 48 horas de ofrecer contenido en la plataforma. Carter continuó su crítica, afirmando que “todo da lo mismo” y mencionó a otros personajes como Hermosilla, sugiriendo que tanto el partido que apoyó a Barriga como su familia política han permanecido en silencio sobre la situación. “Todos tratando de ‘pasar piola’. Y no ‘pasan piola'”, añadió el alcalde, enfatizando su desaprobación hacia la falta de respuesta de los involucrados.
Carter también se dirigió directamente a Barriga, afirmando que “crearon una figura que hoy avergüenza a los vecinos de Maipú”. Además, destacó que esta situación perjudica a la UDI, a la derecha en general, y a un país que se encuentra en una crisis de confianza. “Más allá de la farándula y del morbo que esta noticia despierta, esta es una evidencia más de la decadencia ética de una sociedad amenazada por la violencia, que es más pobre tanto material como espiritualmente y sobre todo de una derecha extraviada entre la torpeza y la tibieza moral”, concluyó Carter.
