La exministra del Interior, Carolina Tohá, fue víctima de una agresión la noche del viernes en el centro de Santiago, un hecho que ha sido condenado de manera contundente por el gobierno y por figuras políticas como los ‘presidenciables’ Evelyn Matthei y Tomás Vodanovic. Las reacciones ante este incidente han sido unánimes, tanto en declaraciones a los medios como en redes sociales, mostrando un frente común en la condena de la violencia en el ámbito político.
Reacciones del gobierno
El ministro de Interior, Álvaro Elizalde, expresó que “la forma de convivencia en democracia es por las ideas, y por eso condenamos estas agresiones. El clima debe ser de respeto recíproco y, reitero, erradicando toda forma de violencia”. Estas palabras reflejan la postura del gobierno frente a la violencia política y la necesidad de mantener un diálogo respetuoso entre las diferentes fuerzas políticas.
Declaraciones de la ministra de la Mujer
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, también se pronunció sobre el incidente, afirmando que “no es aceptable que la política de la patota le gane a quienes quieren caminar tranquilos. Lo sucedido es inaceptable y no retrocederemos… Hoy, más que nunca, seguiremos con nuestras prioridades”. Estas declaraciones subrayan la importancia de un entorno seguro para todos los ciudadanos, especialmente en el contexto político.
Opiniones de figuras políticas
La exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, condenó enérgicamente la agresión sufrida por Carolina Tohá, manifestando en su cuenta de X: “Condeno enérgicamente la agresión que sufrió anoche Carolina Tohá. La violencia nunca es el camino”. Además, añadió que “podemos tener siempre legítimas diferencias, pero no corresponde manifestarlas con violencia. El diálogo debe ser la base del Chile que queremos”.
Por su parte, el edil de Maipú, Tomás Vodanovic, también utilizó la misma red social para expresar su apoyo a Tohá, diciendo: “Un fuerte abrazo solidario a Carolina Tohá por la cobarde agresión de la que fue víctima ayer. En una democracia, las sanas y legítimas diferencias se procesan con diálogo y respeto, jamás con violencia. Ese nunca será el camino”.
Este incidente ha puesto de relieve la necesidad de un debate político que se base en el respeto y la civilidad, en un contexto donde la violencia no tiene cabida.
