A sus 46 años, Anthony Mackie ha consolidado su presencia en la industria del entretenimiento, destacándose por su trayectoria que abarca más de dos décadas. Su carrera comenzó con papeles significativos en películas como 8 Mile, Half Nelson y The Hurt Locker. A lo largo de su carrera, ha trabajado con directores de renombre como Clint Eastwood, Spike Lee y Kathryn Bigelow, interpretando desde íconos del hip-hop como Tupac Shakur hasta figuras históricas como Martin Luther King Jr.. Sin embargo, fue su papel como el Capitán América en el Universo Cinematográfico de Marvel lo que pareció catapultar su carrera a un nuevo nivel de reconocimiento.
Reconocimiento en la industria
Mackie ha expresado su relación con la temporada de premios, afirmando: “Siempre es apropiado para mí cuando llega la temporada de premios. Porque sé que he hecho al menos cuatro actuaciones que podrían haber sido nominadas, Globo de Oro, Oscar o Emmy”. Este reconocimiento, según él, llegó de otra manera: “El mío es el Oscar”, refiriéndose a cómo ha sido pasado por alto en varias ocasiones a lo largo de su carrera. Mackie también reflexionó sobre la frase: “A quien mucho se le da, mucho se le exige”, que su hermano le ha mencionado, adaptándola a su propia experiencia: “Pero, ¿qué es eso de trabajar mucho?”.
Formación y trayectoria
A lo largo de su carrera, Mackie ha seguido un camino riguroso. Estudió en las mejores escuelas y se dedicó a dominar su oficio, construyendo una filmografía sólida. Sin embargo, el reconocimiento no llegó de inmediato. “Malcolm Gladwell dice que si dedicas diez mil horas a algo, te conviertes en maestro en ello. Yo había dedicado 11,357 horas a la actuación cuando me gradué de Juilliard”, comentó sobre su formación. Para lograrlo, abandonó la secundaria para ingresar a un internado especializado en teatro, dejando su hogar en Nueva Orleans y trasladándose a Nueva York, donde vivió en un pequeño departamento mientras perfeccionaba su arte.
El papel de Capitán América
Mackie asumió el papel de Sam Wilson, conocido como el nuevo Capitán América, en Capitán América: El Soldado de Invierno (2014). La noticia de que sería el sucesor de Chris Evans en este papel fue revelada accidentalmente por él mismo. “Sin darme cuenta, fui yo quien dijo que iba a ser el Capitán América. Sabía que él estaba en una situación difícil”, recordó en una entrevista. Para Mackie, llevar el manto del Capitán América conlleva un peso especial: “Cuando salgo de este hotel, soy Mackie. Salgo América”. A diferencia de Steve Rogers, quien se convierte en un supersoldado gracias a un suero que lo hace indestructible, Mackie decidió aceptar el símbolo de la lucha. “Soy un hombre negro que lleva las barras y estrellas. ¿Qué entiendo? Cada vez que tomo esto, hay millones de personas que lo odiarán”, afirmó.
Vida personal y desafíos
Mackie es consciente de que su tiempo en el papel de Capitán América es limitado. “Le doy unos años. Tienes a los Avengers, otro América, luego algunas estrenos aleatorias. Nunca se sabe. Quiero tener este papel durante sesenta años”, bromeó. Mientras tanto, disfruta del momento, consciente de que su interpretación redefine la franquicia y deja una huella en la industria. A pesar de la fama, Mackie prefiere vivir en Los Ángeles, donde encuentra tranquilidad. “Mudarse aquí desaceleró de alguna manera, también me dio paz y confianza”, admitió, destacando la importancia de su rol como padre. Aunque protege su privacidad, su prioridad es que sus hijos crezcan alejados del circo mediático: “No permito que me fotografíen en eventos. Quiero que sean niños normales”.
Desafíos en la industria
A lo largo de su carrera, Mackie ha enfrentado momentos difíciles, especialmente en lo que respecta a la representación en Hollywood. En 2010, ganó el premio a la Mejor Película, pero fue solo coprotagonista de Jeremy Renner, quien fue nominado como actor. Mackie interpretó al sargento J. T. Sanborn en The Hurt Locker, un papel que, aunque intenso, lo dejó fuera de la conversación sobre las nominaciones. “Fue un gran momento porque estaba en el centro de todo… me dieron un puñetazo en la cara”, comentó sobre esa experiencia.
Con el tiempo, ha aprendido a no depender de la validación externa: “Es la última vez que creí que alguien daría una recompensa. Así que recompenso lo mismo”, destacó. Desde que asumió un papel protagónico en Marvel Studios, ha trabajado para crear oportunidades para actores jóvenes de color. Danny Ramirez, quien interpretará a un personaje en el futuro, es un ejemplo de su compromiso: “Lo aprendí de la importancia de enviar el ascensor hacia abajo. Hay muchos compañeros talentosos, aun así, tuvieron que pelear por su lugar”.
Proyectos futuros
Mackie está desarrollando una película sobre Claudette Colvin, una activista de derechos civiles que desafió la segregación antes de Rosa Parks. También sueña con contar la historia de Roberto Clemente: “Conocí a su hijo y le dije que quería ser como su padre”, expresó con entusiasmo. A pesar de los desafíos, Mackie continúa su camino en la industria, buscando contar historias que amplíen la representación y la diversidad en el cine.