Un zorro silvestre ha captado la atención de turistas y residentes en la zona de Piedras Playa Chica en Mar del Plata. Más de seis meses después de su llegada, el animal, considerado un curioso “vecino” de La Feliz, sigue habitando el área mientras los especialistas del Guardaparques monitorean su bienestar. La hembra se encuentra ubicada entre Varese Grande y a pocos metros del Parque San Martín. Esta parte de la costa, que carece de arena y tiene una construcción abandonada que anteriormente albergaba un sitio gastronómico, genera una baja afluencia de personas. Este entorno, aparentemente tranquilo y resguardado, ha sido determinante para que el zorro decidiera establecerse allí.
Desde Defensa Civil informaron a Infobae que, al detectar la presencia del zorro, cuyo origen aún se desconoce, se acudió al lugar para localizarlo y desplegar un operativo con el objetivo de llevarlo a otro sitio. Sin embargo, este proceso no pudo concretarse. Entre las primeras medidas adoptadas, se solicitó a la población que evitara acercarse o molestar al animal y, sobre todo, que se abstuvieran de alimentarlo.
El equipo de Guardaparques de Mar del Plata está actualmente a cargo de la situación y explicaron los pasos que están siguiendo. “Cuando aparece fauna dentro del ejido urbano, la especie suele habitar, por lo que se procede a la captura y traslado a un lugar que asemeje su hábitat natural”, detallaron desde el área. Sin embargo, en esta ocasión, las características del entorno y el buen estado del animal llevaron a tomar una decisión diferente.
“Por las condiciones del animal, se decidió dejarlo y observar cómo evoluciona su capacidad de adaptabilidad al sitio. Por el momento, se nota que está muy cómodo, tiene espacios para resguardarse durante el día y mucha disponibilidad de alimento”, afirmaron. El zorro es monitoreado aproximadamente cada 30 días para evaluar y asegurarse de que no haya inconvenientes para los visitantes y vecinos de la zona.
“Si en algún momento las condiciones actuales varían, por circunstancias que pudieran perjudicar a los vecinos, se procederá a capturarlo y llevarlo a un lugar más adecuado”, indicaron los Guardaparques. Con esta estrategia, buscan garantizar tanto la seguridad del animal como la de las personas que frecuentan el área.
Anteriormente, se implementaron intentos de captura y traslado con una estrategia cuidadosamente planificada. A las 17:30, se colocó una trampa de manera discreta, evitando generar ruido o movimientos. La idea era que la intervención se realizara de forma sigilosa. Media hora después, el personal sumó esfuerzos al operativo. Llegaron en una camioneta que estacionaron estratégicamente en una calle transversal cercana, con el propósito de minimizar cualquier posible molestia. Todo el procedimiento se llevó a cabo bajo estricta confidencialidad, para que el zorro no se sintiera amenazado.
A pesar de los esfuerzos y la coordinación de las áreas involucradas, el intento de captura no tuvo éxito. El zorro continúa moviéndose con naturalidad, tal como informaron los Guardaparques, ahora en una situación estable. Según quienes han seguido de cerca el caso, parece sentirse cómodo y a gusto, como si hubiera encontrado este rincón como su “lugar en el mundo”.
*Fotos y video: Christian Heit.