
El Parlamento de Corea del Sur ha destituido al presidente Yoon Suk-yeol debido a su intento fallido de instaurar la ley marcial el pasado 3 de diciembre, lo que ha desencadenado una crisis política sin precedentes en el país y ha provocado manifestaciones masivas. “Me siento profundamente frustrado (…) pero ahora debo dar un paso al costado por un tiempo”, declaró el presidente destituido en un discurso televisado, en el que también hizo un llamado a poner fin a la “política de los excesos y la confrontación”.
Detalles de la votación
En la votación realizada en la cámara, de un total de 300 diputados, 204 votaron a favor de la destitución del presidente por insurrección, mientras que 85 se manifestaron en contra. Además, se registraron tres abstenciones y ocho votos nulos en esta nueva moción de censura, que fue exitosa tras una primera presentada por la oposición el 7 de diciembre que no prosperó.
Reacciones y manifestaciones
Tras el anuncio de la destitución, al menos 200.000 manifestantes, según la policía, se congregaron ante el Parlamento, donde estallaron de júbilo al conocer el resultado, como confirmaron periodistas de AFP en el lugar. En contraste, en otro punto de la capital Seúl, unas 30.000 personas se concentraron en apoyo al mandatario.
El líder de la principal formación opositora, el Partido Demócrata, Park Chan-dae, afirmó que “la destitución de hoy es una gran victoria para el pueblo y la democracia”.
Consecuencias de la destitución
Con la destitución, Yoon Suk-yeol queda suspendido y ahora espera que la Corte Constitucional valide o no su destitución, un proceso que tiene un plazo de 180 días. Si la Corte confirma su destitución, Yoon se convertiría en el segundo presidente en la historia de Corea del Sur en ser destituido de esta manera, después de la ex presidenta Park Geun-hye en 2017.
Sin embargo, existe un precedente en el que la destitución aprobada por el Parlamento fue invalidada dos meses más tarde por la Corte Constitucional, en el caso del presidente Roh Moo-hyun en 2004.
Presidencia interina
El primer ministro Han Duck-soo asumirá el cargo de presidente interino del país y ha prometido ejercer una “gobernanza estable” durante este periodo de incertidumbre política.