Los puertorriqueños cumplieron con aquello que se requiere en el número inaugural del certamen: un repertorio altamente efectivo, suficiente para sacudir al monstruo y espantar el nerviosismo de los animadores debutantes.
Como todo reggaetonero que se precie, tiene que haber una cuota de parafernalia: aquellos robots que tiraban humo perfectamente podrían ser los nietos del Hombre Láser. Wisin y Yandel, el mejor binomio del género, recurrió al cancionero que reúne las eras del CD, el MP3 y el streaming. Su exitosa presentación sólo se vio empañada por el sonido y la ausencia de Farruko en “Calma”. Porque no es lo mismo cantar “Vamo’ pa’ la playa” sin Farruko, aunque sí esté Pedro Capó.
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