El icónico personaje de Walter White, interpretado por Bryan Cranston en la famosa serie “Breaking Bad”, ha regresado a la pantalla, pero esta vez con un propósito muy diferente. No está preparando metanfetaminas ni huyendo de la ley, sino luchando contra un enemigo mucho más común y igualmente dañino: la basura.
Presentación de la campaña
El pasado jueves se presentaron nuevos anuncios de servicio público en el cine arte del distrito Railyard urbano de Santa Fe, Nuevo México. Estos anuncios de 15 y 30 segundos forman parte de una nueva campaña destinada a concientizar a los residentes sobre los efectos nocivos del vertido ilegal de desechos, como neumáticos y electrodomésticos, que afectan los paisajes desérticos del estado.
Retomando brevemente su papel, Walter White protagoniza estos comerciales que buscan capturar la atención de manera contundente y original, según publicó The Associated Press. La campaña, titulada “Bad Habits” (Rompiendo malos hábitos), presenta una escena que recuerda las tensas situaciones de la serie. Esta vez, se le ve rodando un tambor de acero por el desierto, deshaciéndose de productos químicos peligrosos, mientras utiliza su voz amenazante para recoger la basura dispersa en el desierto, transmitiendo un mensaje fuerte a los espectadores: “Mantén fuera mi territorio”. Esta frase, que denotaba el control absoluto del tráfico de drogas, ahora se reutiliza para alentar a los ciudadanos a tomar conciencia sobre el problema del desperdicio.
Declaraciones de la gobernadora
La gobernadora Michelle Lujan Grisham expresó su esperanza de que este personaje, que ha dejado una marca indeleble en la cultura popular, pueda captar la atención del estado real. Citó ABC News al mencionar que la vasta extensión del estado es especialmente vulnerable a la contaminación por residuos, lo que afecta negativamente no solo al medio ambiente, sino también a la economía local, que depende en gran medida del turismo y de la industria cinematográfica.
“Necesito todos”, dijo durante la presentación de los anuncios. “Vamos a hablar de lo que pueden hacer para reducir los envases plásticos y tener una discusión sobre eso, dónde terminan los desechos”, añadió. La campaña cuenta con un financiamiento estatal de 3 millones de dólares, que limita los esfuerzos publicitarios.
Esfuerzos de limpieza y participación comunitaria
La campaña está acompañada de esfuerzos de limpieza organizados por agencias estatales, escuelas públicas, centros recreativos juveniles y equipos de prisioneros, que suman a la lucha contra los vertidos ilegales. Este enfoque creativo de elección del portavoz no es casualidad.
La mayoría de los anuncios fueron grabados en Albuquerque, que tiene una huella duradera en la identidad de la serie, que narra la transformación de un maestro de química en un capo de metanfetamina, convirtiéndose en un destino turístico para fanáticos de todo el mundo que visitan Albuquerque para recorrer las locaciones.
El alcalde Tim Keller estuvo presente y señaló que lo digital ha cambiado la forma en que se manejan los desechos. Según Keller, la compra en línea ha aumentado la cantidad de residuos que llega a los hogares y, en muchos casos, los consumidores están asumiendo costos adicionales para desechar sus residuos.
“La basura está llegando a las casas porque todos estamos haciendo pedidos por correo”, explicó Keller. “Ahora están pidiendo a las residencias que paguen por eso, creando una fricción real”, añadió.
La participación del director Vince Gilligan en la creación de los anuncios asegura que el estilo visual y narrativo les dé un toque auténtico y familiar.