En el contexto de la investigación por el homicidio de Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos, Trinidad Cruz-Coke, hermana del fallecido, ha compartido detalles sobre su relación con las víctimas y ha defendido su posición como imputada en el caso. Este trágico suceso tuvo lugar en su hogar en la comuna de La Reina hace dos meses, y actualmente, su cuñado, Jorge Ugalde, se encuentra en prisión preventiva como principal sospechoso.
En una entrevista con Las Últimas Noticias (LUN), Trinidad relató el último encuentro que tuvo con su hermano, recordando que “desde que falleció mi madre, mi hermano se fue a vivir a su casa, compartimos la lavadora y ese día yo pasé a lavar. Lo último que escuché de él fue una talla, se reía de mí, compartí con mis sobrinos, fue un encuentro muy tierno como era cada vez que nos veíamos”.
Trinidad también destacó la profunda fe religiosa de Eduardo y los problemas económicos que enfrentaba antes de su muerte. “Mi hermano era profundamente creyente. Durante el otoño de este año me comentó que estaba atravesando serios problemas económicos, y le rezó a mi mamá, implorándole ayuda. Poco tiempo después, al llegar a nuestra casa, lo llamaron para ofrecerle trabajo, y esas llamadas continuaron”, explicó.
La hermana del fallecido enfatizó el fuerte vínculo que mantenían con la memoria de su madre, mencionando que “él ponía flores en su ánfora; se amaban profundamente. De hecho, nunca quisimos desarmar la casa de mis padres, porque seguía siendo nuestro hogar”. Trinidad también subrayó la cercanía que tenía con sus sobrinos y la relación de confianza que compartía con su hermano, afirmando que “teníamos un lazo de profunda confianza, lo que queda demostrado en todas las veces que cuidamos con Jorge a mis sobrinos”.
Además, Trinidad relató que la semana antes del homicidio, Eduardo la invitó a cenar junto a sus hijos para conmemorar la muerte de su madre, lo que refleja la unión familiar que existía. “Compartimos vacaciones juntos, viajamos con Eduardo, Jorge y mis niños, o también con mis papás cuando vivían, fuimos al sur todos en tren; toda una vida en común siendo una pequeña familia”, añadió.
Frente a las acusaciones que enfrenta su esposo, Trinidad expresó el impacto emocional que ha tenido en su vida. “La muerte de un ser querido así, de una manera tan violenta es algo que no tiene dimensión y que es muy difícil de explicar”, comentó. También criticó el manejo del caso por parte de las autoridades, señalando que “sumarle a esto una acusación así es una pesadilla, sobre todo teniendo una policía y una Fiscalía trabajando más en filtrar información que de investigar”.
Trinidad reveló que han solicitado nuevas diligencias, incluyendo una segunda autopsia, la cual fue negada. “Estamos esperando los resultados de una nueva diligencia que apunta a identificar un grupo de personas que ingresaron a nuestro domicilio y a la persona que se bajó de un vehículo, frente a nuestro hogar, el día y hora que ocurrieron los hechos investigados”, explicó.
Finalmente, Trinidad concluyó que “esto es algo terrible porque prueba una vez más que una investigación mal llevada siempre hace al inocente culpable”. En el marco de este caso, el juez Diego Simpertigue había solicitado que se hiciera justicia, mientras que Cristóbal Sepúlveda será subrogado por Juan Andrés Troncoso en la institución correspondiente.
