Impacto de los trastornos del sueño en el desarrollo infantil preocupa a expertos en neurología pediátrica

Conoce los trastornos del sueño en niños y cómo mejorar su descanso.
Conoce los trastornos del sueño en niños y cómo mejorar su descanso.

Un aspecto clave que muchas veces pasa desapercibido es el impacto de los trastornos del sueño en el desarrollo neurológico y en el rendimiento escolar de los niños. Según recuerda la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP), con motivo del Día Mundial del Sueño, entre un 20 % y un 40 % de los niños han tenido o tendrán algún problema relacionado con el sueño en algún momento de su desarrollo.

Importancia del sueño en el desarrollo infantil

La cocoordinadora del grupo de trabajo de Trastornos del Sueño de la SENEP, Nuria Lamagrande, explica en una entrevista con Europa Press Infosalus: “El sueño no sólo es fundamental para el descanso, sino que también desempeña un papel esencial en la consolidación de la memoria, la regulación emocional y el desarrollo cognitivo de los menores”.

Factores que afectan la calidad del sueño infantil

La doctora Lamagrande resalta que el sueño infantil no debe verse únicamente desde una perspectiva nocturna: “Lo que sucede durante el día influye directamente en cómo se duerme por la noche”. Destaca que factores como la calidad de la luz ambiental, el nivel de actividad física y el uso de pantallas pueden modificar significativamente la arquitectura del sueño de los niños.

Prevalencia de trastornos del sueño en la infancia

En este contexto, la doctora Lamagrande enfatiza que: “Los trastornos del sueño en la edad pediátrica suponen un problema de salud pública”, afectando a un tercio de los niños y adolescentes en algún momento de su desarrollo. Este porcentaje es aún mayor en niños con trastornos del neurodesarrollo, alcanzando cifras de hasta el 85-90 %. La especialista del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid indica que los trastornos del sueño pueden estar causados por una combinación de factores conductuales, psicológicos y biológicos.

Factores biológicos que influyen en los trastornos del sueño

Entre los factores biológicos destacan:
– La predisposición genética.
– La sensibilidad individual a la luz.
– La regulación de la homeostasis del sueño.
– Condiciones médicas subyacentes, como la ferropenia.

La doctora Lamagrande advierte: “Sin embargo, aunque existen múltiples causas que pueden predisponer a los niños a desarrollar trastornos del sueño, el componente conductual suele jugar un papel determinante. A pesar de que modificar ciertos hábitos puede resultar complicado, en muchas ocasiones es una de las estrategias más eficaces para mejorar el descanso infantil”.

Principales trastornos del sueño infantil

La doctora Lamagrande explica que, en población sana, muchas veces los problemas del sueño son alteraciones conductuales que no constituyen un trastorno en sí. Sin embargo, entre los trastornos del sueño más frecuentes en niños, se encuentran:

  • Insomnio: dificultad persistente en el inicio, duración, mantenimiento o calidad del sueño, a pesar de una adecuada oportunidad y circunstancias para dormir. Esto conlleva alteraciones en el funcionamiento diario.
  • Síndrome de retraso de fase: frecuente en la adolescencia, se caracteriza por un retraso de al menos dos horas en la hora de acostarse y despertar con respecto a lo socialmente establecido.
  • Síndrome de piernas inquietas: se manifiesta como una necesidad imperiosa de mover las piernas, lo que dificulta conciliar el sueño. Muchos niños lo describen como “cosquillas” o “hormiguitas que suben por las piernas”.
  • Síndrome de apnea-hipopnea del sueño: durante el sueño se producen pausas en la respiración, generando microdespertares. En niños, una de las causas más frecuentes es la hipertrofia amigdalar.
  • Hipersomnia: se caracteriza por somnolencia diurna excesiva, lo que afecta la alerta y el rendimiento. En la mayoría de los casos, está relacionada con déficit crónico de sueño, influido por el uso de pantallas y factores sociales.

Recomendaciones para mejorar el sueño infantil

El sueño infantil varía a lo largo de los años, por lo que, si en algún momento los padres notan un empeoramiento, es clave revisar los hábitos del niño. Para ello, la coordinadora del grupo de trabajo de Trastornos del Sueño de SENEP destaca una serie de recomendaciones generales:

  • Rutinas diarias regulares: mantener horarios estables de sueño, alimentación y exposición a la luz solar.
  • Exposición a la luz natural: fundamental para regular el ritmo circadiano.
  • Evitar pantallas antes de dormir: la luz azul inhibe la melatonina, por lo que se recomienda evitar dispositivos al menos dos horas antes de acostarse.
  • Alimentación adecuada: evitar acostarse con hambre o con sensación de pesadez.
  • Ejercicio físico: es beneficioso, pero debe evitarse en las horas previas al sueño.
  • Ritual de sueño predecible: terminar el día con actividades relajantes, como leer un cuento.
  • Evitar estimulantes: la cafeína y los alimentos azucarados pueden alterar el sueño.
  • Uso adecuado del dormitorio: la habitación debe ser solo para dormir, evitando pantallas y actividades estimulantes.

La doctora Lamagrande concluye: “Es fundamental educar a las familias en hábitos de sueño saludables desde edades tempranas, ya que muchos de los problemas de sueño en la infancia podrían prevenirse con estrategias adecuadas de higiene del sueño”.