
La industria automotriz argentina se encuentra en un momento de transformación, donde los Sport Utility Vehicles (SUV) están ganando popularidad, pero las pick-ups siguen siendo el tipo de vehículo más producido en el país. Esta tendencia no es casual, sino que responde a una larga tradición de uso de camionetas en Argentina, cimentada en actividades como la agricultura, la explotación de petróleo y gas, así como la minería. Actualmente, en el país se fabrican cinco modelos de pick-ups: Toyota Hilux, Ford Ranger, Volkswagen Amarok, Nissan Frontier y Renault Alaskan. A estos modelos se suman otros que llegan desde diferentes países de la región, como la Chevrolet S10 y Montana de Brasil, la Fiat Toro, Strada, RAM Rampage y Volkswagen Saveiro. Desde Colombia, se importa la Oroch, y desde México, la Maverick.
En total, las pick-ups representan aproximadamente el 25% del mercado automotor argentino. La situación impositiva en el país favorece la fabricación de pick-ups, ya que estas unidades pagan un IVA del 10,5%, en comparación con el 21% que se aplica a los SUV. Además, están exentas del impuesto interno o “al lujo” que tributan otros automóviles particulares. Esta ventaja se ha consolidado a lo largo de los años, lo que ha generado resistencia por parte de quienes venden vehículos importados, ya que además de pagar un arancel del 35%, deben abonar impuestos internos que impactan en el precio final de los vehículos importados.
Un empresario del sector explicó que “a las fábricas les conviene producir, ya que esto les deja un margen de ganancia mayor, lo que les permite competir en los mercados de la región con arancel 0% y precios que quedan por debajo del mercado interno. Es un escenario beneficioso para ellos, y finalmente para los consumidores, que terminan viendo una especie de balanza que compensa las ganancias mayores con la pérdida de rentabilidad de los modelos”.
En cuanto a la diferenciación de los vehículos, se observa que el 25,8% de los vehículos cero kilómetro vendidos pertenece a la categoría de pick-ups medianas de una tonelada de capacidad de carga. Las pick-ups compactas, que son monocasco y tienen hasta media tonelada de capacidad, representan apenas el 4% del total, aunque están creciendo de manera constante gracias a la apertura irrestricta de importaciones. Por otro lado, el nicho de las Full Size es muy pequeño, conformado por modelos como el 2500 y 3500, así como la F-150. A partir del próximo año, General Motors comenzará a vender la Silverado en el país.
En el contexto actual, el total de pick-ups representa un 81% del mercado, mientras que el 19% restante corresponde a otros tipos de vehículos. Si se comparan estas cifras con las del pasado, se observa que el porcentaje de pick-ups era del 91,5%, lo que indica un crecimiento en la importación de vehículos, todos ellos provenientes de México. A pesar de este crecimiento, los números de ventas de pick-ups se mantienen prácticamente inalterables. En los primeros diez meses de 2023, se vendieron 373.299 vehículos, de los cuales 97.552 fueron camionetas, lo que representa un 26,13% del mercado. En comparación con el mismo período de 2024, se observa una retracción del 0,3%.
La protección impositiva actual sigue beneficiando a la industria local. Un importador comentó: “Nosotros, como importadores, tenemos que aceptarlo, sería mucho más justo que el Gobierno eliminara al menos algunos de estos impuestos. Eso permitiría que tuviéramos una mejor competitividad y podríamos comprobar cuántos clientes compran los SUV urbanos que ofrecen”.
En el horizonte cercano, se anticipa que dos nuevos productos impulsarán aún más el mercado de las pick-ups. Stellantis ha anunciado una inversión de 380 millones de dólares en una nueva planta en Cordoba, en Ferreyra, donde actualmente se fabrica el modelo Cronos. Este proyecto, que ha sido confirmado oficialmente, tiene como objetivo la producción de un nuevo modelo llamado Titano. La planta de Santa Isabel comenzará a producir este modelo a partir de 2026, con un costo estimado de 350 dólares por unidad. Se espera que esta nueva planta aporte unas 25.000 unidades al mercado, y la marca ha puesto como meta situar el modelo en los primeros lugares del ranking de ventas absolutas de vehículos cero kilómetro.
En cuanto a las cifras de ventas, la Toyota Hilux ha vendido hasta ahora 24.895 unidades, lo que representa un 7,4% del total de ventas en su segmento. La Ford Ranger ocupa el segundo lugar con 19.764 unidades, un 5,9% del total, mientras que la Volkswagen Amarok se sitúa en tercer lugar con 15.651 vehículos entregados, lo que equivale al 4,7% del total. En cuarto lugar se encuentra la Nissan Frontier con 5.839 unidades, representando un 1,7%, seguida por la Renault Alaskan con 4.150 unidades, un 1,2% de participación, y la Fiat Strada con 3.966 unidades.




















