Impacto de la tormenta solar en la Tierra y sus posibles efectos en la tecnología y la visibilidad de auroras.
Una significativa eyección de masa coronal (CME) y su correspondiente campo magnético, expulsados por el Sol, impactarán la Tierra durante el día jueves, lo que podría acarrear diversas repercusiones para el planeta. Este fenómeno, conocido como tormenta solar, se produce en el contexto del ciclo solar de aproximadamente 11 años, en el cual la actividad solar alcanza su punto máximo.
Según declaraciones de Shawn Dahl, un experto del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de Estados Unidos, se anticipa que el evento llegue a la Tierra en la mañana del jueves, aunque se ha indicado que “quizás continúe hasta el día siguiente”. La eyección de masa coronal se desplaza a una velocidad de 4 millones de kilómetros por hora, lo que ha llevado a la agencia a establecer un monitoreo de tormenta geomagnética de nivel 4 (G4). Este nivel es inferior al máximo posible, que es G5, el cual fue registrado en mayo, aunque se ha señalado que el impacto final podría variar, siendo potencialmente inferior o superior a G4.
Las consecuencias de las CME al colisionar con la magnetosfera terrestre pueden dar lugar a tormentas geomagnéticas. Estas tormentas tienen la capacidad de interferir con los satélites en órbita alrededor de la Tierra, así como afectar las señales de radio y los sistemas de posicionamiento GPS. En el territorio de Estados Unidos, los expertos han indicado que las auroras serán más visibles en áreas alejadas de la contaminación lumínica de las ciudades, en cielos lo más oscuros posible. Esto podría permitir que personas en latitudes adecuadas, que podrían extenderse hasta el norte de California o Alabama, tengan la oportunidad de observar este fenómeno.
Se sugiere que los interesados utilicen cámaras o teléfonos móviles para capturar imágenes de las auroras, ya que las tecnologías digitales actuales son capaces de registrar estos eventos incluso cuando el ojo humano no puede percibirlos.
