Tom Hanks: el viaje de un ícono de Hollywood entre comedia y drama que redefine el éxito

Tom Hanks: un ícono del cine
Tom Hanks: un ícono del cine

Tom Hanks, uno de los actores más emblemáticos y queridos de Hollywood, ha logrado una carrera que abarca cuatro décadas, marcada por éxitos indiscutibles y una conexión emocional con su público. Su ascenso en la industria cinematográfica y su permanencia en la cima no son producto del azar, sino de un talento genuino y una humildad que lo distingue, asegura Far Out.

Inicios y reconocimiento en la industria

El rostro familiar de Hanks irrumpió en la escena a finales de los años 80 con un papel que definió su futuro: Big (1988), una película de fantasía y comedia dirigida por Penny Marshall. Este filme le permitió destacar rápidamente en la industria, convirtiéndose en una figura prominente en las comedias que se caracterizaban por su humanidad y carisma. Sin embargo, este éxito inicial fue solo el comienzo de su carrera. Durante esos primeros años, también trabajó con grandes directores como Steven Spielberg, Robert Zemeckis y los hermanos Coen, lo que afianzó su reputación en Hollywood.

El auge en los años 90

El verdadero auge de la carrera de Hanks llegó en los años 90, cuando en 1993 su actuación en Philadelphia, donde interpretó a un abogado con VIH, le valió su primer Oscar en la categoría de Mejor Actor. Al año siguiente, repitió este logro con Forrest Gump, consolidándose como uno de los grandes actores dramáticos y versátiles de su generación. Este doble triunfo lo convirtió en el segundo actor en la historia en ganar dos Oscars consecutivos, una hazaña que había sido lograda previamente por Spencer Tracy.

Protagonismo y diversidad de roles

Además de los premios, Hanks se ha convertido en una referencia en Hollywood, protagonizando títulos como Rescatando al soldado Ryan (1998), Toy Story (1995), La terminal (2004) y Capitán Phillips (2013). A lo largo de su carrera, ha sabido mantener una mezcla equilibrada de papeles serios y cómicos, lo que le ha permitido trascender distintos géneros cinematográficos.

Reflexiones sobre su carrera

Aunque es conocido por sus papeles dramáticos, es importante recordar que comenzó en la comedia. En una conversación que mantuvo en 2013 en un podcast de Bafta, reflexionó sobre cómo su experiencia en la comedia le ayudó a desarrollar habilidades que le sirvieron en otros géneros. Según el actor, “la comedia te enseña ritmo, tiempo y sincronización con los demás actores; te das cuenta de que hasta estás haciendo otro tipo de películas”.

Una de las anécdotas destacadas de su experiencia fue durante la filmación de Splash (1984), donde el director Ron Howard le hizo sentir presionado para intentar hacer reír a los demás, pero no obtuvo la respuesta esperada. Fue el propio Hanks quien dio un consejo fundamental: “No intentes ser gracioso, tu trabajo es amar a esa chica”, lo que fue crucial para que abandonara la presión de ser constantemente gracioso y se enfocara en dar vida a su personaje con autenticidad.

Influencia y legado

La influencia de Jackie Gleason y el respeto por los mentores han sido constantes en la carrera de Hanks, quien ha tenido la suerte de trabajar con figuras legendarias del cine. En su experiencia en Nada común (1986), compartió pantalla con Gleason y, según él mismo contó, “trabajar con el Papa” fue un pasado dominante cuyo nombre siempre reconoció por el legado e impacto que tuvo en él, recordando que en ese set aprendió a no subestimar el pasado.

Las leyendas del cine han sido una constante en la trayectoria de Hanks. A pesar de haber alcanzado un estatus que muchos sueñan lograr, se ha mantenido fiel a sus raíces cómicas, lo que ha demostrado ser una etapa base que construye un oficio clave para una duradera relevancia. Esto, en parte, se debe a su capacidad de reconocer la importancia de las primeras experiencias, ya que la fama puede ser efímera, pero mantenerse en el camino del talento, carácter y actitud hacia la longevidad es un testimonio de su habilidad para adaptarse y evolucionar sin perder de vista los valores que lo impulsaron como actor. Desde los sets de su pasado, el ejemplo de calidad artística y modestia puede ser la fórmula perfecta para un éxito duradero.