A sus 43 años, el mariscal de campo consiguió un nuevo título del Super Bowl con Tampa Bay Buccaneers, tras imponerse por 31-9 ante el Kansas City Chiefs. El jugador norteamericano le brindó a su equipo el segundo campeonato de este tipo en toda su historia, lo que sigue haciendo más grande su legado en el deporte, considerando que en la vereda del frente se encontraba Patrick Mahomes, quien es el llamado a ser el sucesor de Brady dentro de la disciplina.
Luego del triunfo de Tampa, Brady se consagró en la historia tras obtener su séptimo anillo, un número que ningún otro jugador o franquicia había logrado jamás. Es más, a partir de este nuevo título, ingresó al Salón de la Fama de la NFL igualando a Peyton Manning como los únicos mariscales de campo con un Super Bowl conseguido en dos equipos diferentes.
A su vez, se convirtió en el jugador más viejo en ganar el anillo y por si todo esto fuera poco, fue elegido por quinta vez en toda su carrera como el MVP (Most Valuable Player) del Super Tazón.
La leyenda del deportista sigue creciendo cada vez más y no parece que vaya a terminar pronto, ya que Tom Brady sigue demostrando cada vez que sigue más vigente que nunca. Por su parte, Mahomes deberá asimilar la derrota e intentar seguir en la pelea por hacer su propia historia en la NFL, en una rivalidad entre ambos que la prensa estadounidense ha catalogado y comparado con la de Michael Jordan y Lebron James en la NBA.
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