Los propietarios de inmuebles en Chile deberán cumplir con el pago de contribuciones de bienes raíces al Servicio de Impuestos Internos (SII), un requisito fiscal que permite descuentos del 50% y exenciones del 100% en ciertos casos. Este proceso se aplica tanto a propiedades rurales destinadas a la agricultura como a propiedades urbanas, incluyendo casas, departamentos y bodegas.