El sueño es fundamental para la consolidación de los recuerdos, y un reciente estudio realizado en Estados Unidos ha revelado una nueva conexión entre la memoria y el dormir. Investigadores de la Universidad Cornell han descubierto que ciertos rasgos pupilares son clave para comprender cómo el cerebro forma recuerdos fuertes y duraderos. Este estudio, publicado en la revista Nature, fue dirigido por los profesores adjuntos Azahara Oliva y Antonio Fernández-Ruiz.