Minecraft es un fenómeno global que ha vendido más de 300 millones de copias y cuenta con una comunidad activa de jugadores. Desde su lanzamiento como un proyecto independiente en 2009, el juego ha evolucionado y trascendido generaciones, convirtiéndose en un pilar de la industria de los videojuegos y de la creación de contenido. Su estética de bloques pixelados y su mundo infinito han permitido que los jugadores exploren, construyan y defiendan sus creaciones en un entorno sandbox donde la única regla es la creatividad. Aunque existe un jefe final, el Ender Dragon, el juego permite a cada usuario interpretar su experiencia de manera única. Esta capacidad de adaptación ha sido clave para su éxito, ya que los jugadores han construido réplicas de ciudades reales, laberintos subterráneos e incluso herramientas educativas.