En su discurso de aceptación del premio a mejor actor por The Brutalist en el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, Adrien Brody se vio visiblemente afectado por los incendios que devastaban Los Ángeles. Mientras se encontraba en el podio del restaurante de fusión asiática Tao, bajo la estatua de Quan Yin, deidad budista de la compasión, Brody expresó: “Sería negligente de mi parte no mencionar el peso que esto está en nuestras mentes y corazones esta noche. Ha sido un día muy duro para mí”. En ese momento, su coprotagonista Guy Pearce se inclinaba hacia adelante para consolarlo, mientras Brody continuaba: “Siempre es difícil aceptar algo como esto cuando hay tanto sufrimiento en el mundo”, elogiando la valentía de los socorristas.