La pérdida de cabello es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, impactando su autoestima y bienestar emocional. A lo largo de los años, se han explorado diversos tratamientos para la alopecia, aunque muchos de ellos han mostrado una eficacia limitada y efectos secundarios. Sin embargo, estudios recientes han avanzado en la comprensión del papel de la dihidrotestosterona (DHT) en el desarrollo de la calvicie, así como en el uso de células madre y exosomas, lo que ofrece nuevas esperanzas a quienes buscan soluciones menos invasivas y más efectivas para la pérdida de cabello.