La vitamina D, un nutriente esencial para la salud general, especialmente para el fortalecimiento de los huesos, se obtiene principalmente a través de la luz solar y de algunos alimentos específicos. La deficiencia de vitamina D puede deberse a la falta de exposición a la luz solar, así como a una combinación de factores biológicos, ambientales y de estilo de vida. Muchas personas no pueden exponerse adecuadamente al sol, ya sea porque viven en lugares fríos y nublados la mayor parte del tiempo o porque no suelen broncearse. Además, es importante conocer las otras formas naturales de incorporar este nutriente clave para la salud. Según datos de la Clínica Cleveland en Estados Unidos, aproximadamente 1.000 millones de personas a nivel global sufren de carencia de vitamina D, mientras que el 50% de la población presenta insuficiencia de este nutriente.