Un tiroteo en una playa de Sídney ha dejado 12 muertos y 29 heridos, siendo calificado como un ataque terrorista dirigido contra la comunidad judía. La policía de Nueva Gales del Sur informó que el incidente ocurrió el domingo alrededor de las 18:47 hora local (7:47 GMT) en el parque Archer, junto a la playa de Bondi, durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Janucá, donde se encontraban cerca de mil personas. El jefe de la policía, Mal Lanyon, confirmó que dos supuestos perpetradores estuvieron involucrados en el ataque, uno de los cuales fue abatido y el otro detenido.
Lanyon declaró en una rueda de prensa que a las 21:36 de esa noche se formalizó el hecho como un incidente terrorista, activando poderes especiales para asegurar que no existiera ninguna amenaza adicional para la comunidad. Al menos 29 personas fueron trasladadas a hospitales, incluyendo a dos agentes de policía. El jefe policial advirtió que la investigación apenas comenzaba y no se descartaba la posibilidad de un tercer sospechoso.
El jefe de Gobierno de Nueva Gales del Sur, Christopher Minns, describió el tiroteo como “un acto cobarde y aterrador de violencia” y subrayó que el objetivo del ataque fue la comunidad judía. “Este ataque fue diseñado para golpear a la comunidad judía de Sídney en el primer día de Janucá. Lo que debía ser una noche de paz y celebración fue destruido por un ataque malvado y horrendo”, afirmó Minns durante la misma comparecencia.
Las autoridades continúan investigando el suceso y han instado a la comunidad a mantenerse alerta ante cualquier actividad sospechosa. Este ataque ha generado una fuerte condena en todo el país y ha reavivado el debate sobre la seguridad de las comunidades minoritarias en Australia.