El Sudamericano Sub 20 que se llevó a cabo en Venezuela concluyó con Brasil como el nuevo campeón del torneo, logrando así su decimotercer título en la historia de esta categoría. En un emocionante desenlace, el equipo dirigido por Ramón Menezes logró un agónico empate ante Argentina en la penúltima fecha de la Hexagonal Final, y posteriormente superó a Chile con un contundente 3-0 en la jornada decisiva, tras la caída de los argentinos ante Paraguay (2-3). Con esta victoria, los brasileños celebraron su título, ya que tanto ellos como los argentinos llegaron a la última fase con 10 puntos, pero Brasil contaba con una mejor diferencia de goles (+4 frente a +3).
Desarrollo del torneo
Durante el torneo, la Verdeamarela sabía que necesitaba una victoria por varios goles para obligar a la selección de Diego Placente a ganar con una diferencia considerable. En la última jornada, Brasil se enfrentó a Chile y logró una victoria decisiva que les aseguró el campeonato. La situación se tornó tensa en el partido entre Argentina y Paraguay, donde la derrota de los albicelestes fue crucial para el desenlace del torneo.
Incidentes en el partido final
Un momento polémico se produjo durante los minutos finales del duelo entre Paraguay y Brasil, cuando desde la tribuna se escucharon gritos de “ole, ole, ole” mientras los paraguayos pasaban el balón. Este gesto fue captado por las cámaras de televisión, mostrando la celebración de los jugadores brasileños en las gradas. El ambiente se tornó tenso, especialmente después de que el pasado jueves se viviera un cruce histórico entre las selecciones, donde Brasil había ganado 6-0 en su debut en el certamen.
El combinado nacional argentino había merecido quedarse con la victoria en ese encuentro, ya que había tomado la delantera con un gol de Diablito Echeverri, pero un empate de Rayan cambió el rumbo del partido. A lo largo del encuentro, el juego brusco fue una constante, y el clásico sudamericano estuvo lleno de provocaciones de ambos lados. Un momento crítico fue la lesión de Alex Woiski, un juvenil argentino que tuvo que abandonar el campo entre lágrimas tras una dura falta.
Cada infracción desató empujones y la intensidad del partido aumentó, con incidentes que involucraron a Wesley, quien repartió manotazos durante una discusión. Igor, quien había sido protagonista del empate, también se vio involucrado en una dura patada a Woiski, quien apenas pudo mantenerse en pie debido al dolor. El árbitro Mathias De Armas permitió que el enfrentamiento se tornara brusco, y estuvo cerca de derivar en una gresca generalizada.
Reacciones y tensiones
Las tensiones continuaron aumentando, y las cámaras de televisión captaron reacciones de los jugadores en el campo. En un momento, el jugador de River Plate, Franco Mastantuono, le gritó a un rival desde la distancia: “Te comiste seis, muerto”, en alusión a la histórica derrota que había sufrido Argentina en su primer encuentro del torneo. Esta situación provocó que los jugadores albicelestes respondieran mostrando seis dedos, en referencia a la primera fecha, mientras que visiblemente alterados, dirigieron sus reclamos hacia el cuerpo técnico brasileño.
Un miembro del cuerpo técnico de Brasil intentó contener la situación, optando por mantener la calma y llevando a sus jugadores al vestuario, mientras las tensiones continuaban en el campo de juego.
