Soledad Fandiño comparte su diagnóstico de cáncer de mama y reflexiona sobre la importancia de escuchar nuestra voz interior en momentos difíciles.
A través de un video compartido en sus redes sociales, la actriz Soledad Fandiño anunció que ha sido diagnosticada con cáncer de mama. Esta noticia se produjo poco después de que la artista, de 42 años, informara sobre su intervención quirúrgica en un sanatorio de Buenos Aires. Fandiño mencionó que su intuición le indicó que algo no estaba bien, lo que la llevó a buscar atención médica y, finalmente, a recibir el diagnóstico. En sus propias palabras, expresó: “El diagnóstico es fácil, mucho menos las palabras que escuchamos los demás, que a veces sin querer dicen que puede doler o dar miedo la incertidumbre. Pero quiero que sepan que, aunque podemos controlar lo que nos dicen, sí podemos elegir cómo lo recibimos. Siempre debemos volver a escuchar esa voz interior, nuestra guía en momentos difíciles”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el cáncer como una enfermedad en la que las células alteradas se multiplican de manera descontrolada, formando tumores. En el caso del cáncer de mama, este puede comenzar a desarrollarse dentro de los conductos galactóforos o lobulillos que producen leche en el seno. Según la OMS, el estadio 0 (in situ) no es potencialmente letal y puede ser detectado en fases tempranas. Sin embargo, si no se trata, puede propagarse al tejido mamario cercano, lo que resulta en la invasión y la formación de nódulos o engrosamientos.
En cuanto a los factores de riesgo, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) indican que el envejecimiento es el factor más importante para la mayoría de los cánceres, incluido el cáncer de mama. Sin embargo, existen otros factores que también pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad. Entre ellos se encuentran los antecedentes médicos familiares, la susceptibilidad hereditaria, así como las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que están relacionados con el cáncer de mama. Otros factores de riesgo incluyen el consumo de alcohol, la densidad mamaria (detectada a través de mamografías), los niveles de estrógeno endógeno, la menarquia temprana y la menopausia tardía. Además, la nuliparidad, la edad avanzada al momento del primer parto, la terapia hormonal de reemplazo combinada con progestina y la obesidad son aspectos a considerar. También se deben tener en cuenta las enfermedades benignas proliferativas de la mama y la exposición a radiación en el área del pecho, ya que estos pueden aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de mama.
MedlinePlus, un portal de la Biblioteca Nacional de Medicina, señala que los signos y síntomas del cáncer de mama pueden incluir la aparición de un nuevo bulto o engrosamiento en el seno o en las áreas circundantes, como la axila. También se pueden observar cambios en el tamaño y la forma del seno, así como hoyuelos o arrugas en la piel que podrían asemejarse a la piel de naranja. Otro síntoma a tener en cuenta es la retracción del pezón hacia adentro o la secreción materna, que puede ser súbita, sanguinolenta o presentarse solo en un seno, así como secreciones escamosas, enrojecidas o inflamadas, y dolor en cualquier parte del seno.
Para diagnosticar el cáncer de mama, los profesionales de la salud utilizan varias herramientas. Estas incluyen un examen físico que implica la evaluación clínica de los senos y la búsqueda de bultos o anomalías en las axilas, así como la historia clínica del paciente. Se utilizan pruebas de imágenes como mamografías, ecografías y resonancias magnéticas, y en algunos casos, se puede realizar una biopsia. También se llevan a cabo análisis de sangre para medir diferentes sustancias, electrolitos, grasas, proteínas, glucosa y enzimas, mediante un panel metabólico básico o completo.
Si estas pruebas confirman la presencia de cáncer, se realizan exámenes adicionales para estudiar la patología oncológica específica y planificar el tratamiento adecuado. Según los expertos de la Mayo Clinic, el tratamiento suele comenzar con una cirugía para extirpar el tumor. Los pacientes pueden requerir tratamientos adicionales como radioterapia o quimioterapia, que pueden ser necesarios antes de la cirugía. Estos medicamentos ayudan a reducir el tamaño del tumor y facilitan su extirpación. El plan de tratamiento dependerá de las características específicas del cáncer, la velocidad de diseminación y la respuesta a las hormonas. El equipo médico considerará el estado general del paciente y sus preferencias para diseñar un tratamiento adecuado.