La investigación reciente ha puesto de manifiesto cómo el entorno doméstico puede influir en el sistema inmunológico, revelando que una limpieza excesiva puede tener efectos adversos, especialmente en niños pequeños y animales durante sus primeras etapas de vida. Un hogar que se mantiene en un estado de limpieza extrema puede obstaculizar el desarrollo adecuado del sistema inmunitario, ya que no permite que este aprenda a distinguir entre lo que realmente es peligroso y lo que no lo es. Esto puede incrementar el riesgo de desarrollar alergias e intolerancias alimentarias. En este contexto, la presencia de un perro en el hogar se presenta como un factor positivo para el fortalecimiento de las defensas inmunológicas, gracias al contacto con los microorganismos que estos animales traen consigo.
Estudios sobre la influencia de los perros en la salud inmunológica
Varios estudios han respaldado esta teoría, siendo uno de los más relevantes un trabajo finlandés publicado en la revista Pediatrics. Este estudio destaca que los niños que viven con perros desarrollan un sistema inmunológico más robusto al estar expuestos de manera constante a diferentes bacterias y alérgenos. Esta exposición temprana favorece la creación de una barrera defensiva en el organismo. Como resultado, estos niños muestran una menor incidencia de problemas respiratorios como tos, sibilancias y rinitis. Según los datos del estudio, los niños que convivían con perros tenían un 30% menos de probabilidades de sufrir infecciones de oído y un 50% menos de necesidad de antibióticos.
Beneficios de la exposición a microorganismos
Eija Bergroth, directora del equipo de investigación de la Universidad de Kuopio, explica que es beneficioso para la salud exponer a los niños a una diversidad de microorganismos que son inofensivos, ya que ayudan a reconocerlos y a defenderse de ellos. El pelaje de los perros acumula una gran variedad de virus que, aunque pueden causar enfermedades, sirven como un entrenamiento para el sistema inmunitario, fortaleciendo la respuesta ante futuras infecciones.
Relación entre perros y alergias alimentarias
Además de los beneficios respiratorios, la convivencia con perros también se ha relacionado con una disminución de las alergias alimentarias. Un estudio reciente realizado en Japón respalda esta hipótesis, sugiriendo que los perros pueden actuar como un factor protector contra las alergias alimentarias, probablemente debido a los tipos de alérgenos que tienen los animales.
Tiempo de exposición y salud inmunológica
La cantidad de tiempo que las familias pasan con sus perros también es un factor importante. Los estudios han demostrado que las familias que pasan al menos seis horas al día con sus perros experimentan beneficios positivos en términos inmunológicos. En cambio, en los hogares donde el acceso a los perros es mínimo o intermitente, como aquellos que solo tienen acceso esporádico al jardín, los beneficios son mucho menores, e incluso pueden ser inexistentes.
Normas de higiene en el hogar
A pesar de los beneficios de tener un perro, es fundamental mantener ciertas normas de higiene en el hogar. Esto es importante para prevenir la proliferación de ectoparásitos como pulgas y garrapatas, que pueden ser peligrosos para la familia. Sin embargo, la limpieza no debe llegar a ser excesiva, ya que una higiene demasiado rigurosa podría limitar la presencia de microorganismos naturales, impidiendo que el sistema inmunitario pueda entrenarse adecuadamente. Por tanto, la clave está en encontrar un equilibrio razonable en la limpieza del hogar, sin caer en el exceso.