Los atacantes de Sidney: vínculos con el Estado Islámico y su impacto en la seguridad.

Atentado en Sidney: padre e hijo con vínculos al Estado Islámico abren fuego en festividad judía, dejando 16 muertos

Un ataque armado en la playa de Bondi, en Sidney, ha dejado un saldo trágico de al menos 16 muertos y 40 heridos, entre ellos dos policías.

El incidente ocurrió el primer día de la festividad judía de Janucá, cuando dos hombres, identificados como Sajid Akram y su hijo Naveed Akram, abrieron fuego contra la multitud alrededor de las 18:47 hora local (3:47 hora de Chile). Las autoridades australianas confirmaron que el mayor de los atacantes, Sajid Akram, de 50 años, fue abatido por la policía en el lugar, mientras que su hijo, de 24 años, se encuentra hospitalizado bajo custodia policial en estado crítico pero estable.

El jefe de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, informó que las víctimas del ataque tenían edades que oscilan entre los 10 y los 87 años, y que cinco de los heridos se encuentran en estado crítico. El ataque se llevó a cabo en el parque Archer, donde los dos hombres, armados y con licencia de armas, comenzaron a disparar indiscriminadamente.

Las investigaciones revelaron que Sajid Akram había sido objeto de una investigación por parte de la inteligencia australiana hace seis años, debido a sus presuntos vínculos con una célula del Estado Islámico. Según el ministro del Interior, Anthony Burke, Sajid llegó a Australia en 1998 con un visado de estudiante y posteriormente obtuvo un visado de pareja en 2001. Desde entonces, ha mantenido su estatus de residente tras varios viajes al extranjero.

Se recuperaron un total de seis armas en la escena del crimen y en la vivienda donde residían los Akram en Campsie. Lanyon destacó que Sajid Akram tenía licencia de armas desde hace una década y que no se habían reportado incidentes durante ese tiempo. Por su parte, Naveed Akram había sido investigado por la ASIO (Agencia de Inteligencia de Australia) en 2019, aunque se determinó que no representaba una amenaza en ese momento.

Las autoridades han confirmado que no se están buscando más sospechosos, a pesar de que inicialmente se consideró la posibilidad de un tercer involucrado. En el vehículo utilizado por los atacantes se encontraron dos banderas del Estado Islámico, lo que ha llevado a las fuerzas de seguridad a intensificar las investigaciones sobre el contexto del ataque.