
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha declarado que el reciente corte del suministro de gas ruso a través de Ucrania, que comenzó a aplicarse el miércoles, debilita la capacidad económica de Europa y beneficia principalmente a Estados Unidos.
Declaraciones del Ministerio de Exteriores de Rusia
La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, emitió un comunicado en el que afirmó: “El cese del suministro de combustible ruso, competitivo y respetuoso con el medio ambiente, no solo debilita el potencial económico de Europa, sino que también tiene un impacto muy negativo en el nivel de vida de los ciudadanos europeos”.
Zajárova también señaló que “el principal beneficiario de la redistribución del mercado energético” en Europa, así como “el principal patrocinador de la crisis ucraniana”, es Washington. En sus declaraciones, insistió en que “la responsabilidad del cese del suministro de gas ruso recae enteramente en Estados Unidos, el régimen títere de Kiev, así como en las autoridades de los países europeos que sacrificaron el bienestar de sus ciudadanos en aras del apoyo financiero a la economía estadounidense”.
Reacciones de Ucrania y Europa
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó el fin del tránsito de gas ruso a través de Ucrania como “una de las mayores derrotas de Moscú”. Según Zelenski, la mayoría de los países europeos han logrado adaptarse con éxito a los cambios en el mercado energético tras este corte.
Por otro lado, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, expresó su opinión sobre el impacto del corte del suministro de gas ruso, afirmando que tendrá “severas consecuencias” económicas para la Unión Europea.
Impacto del sistema de gasoductos ucranianos
El sistema de gasoductos en Ucrania ha sido crucial para el consorcio ruso Gazprom, permitiendo la exportación de gas a países como Austria, Hungría, Eslovaquia y Moldavia. Este acuerdo de tránsito generaba ingresos anuales de aproximadamente 700 millones de dólares para Ucrania. Sin embargo, las autoridades ucranianas decidieron no prorrogar el acuerdo con el objetivo de evitar que Moscú obtuviera recursos que pudieran financiar su ofensiva en Ucrania.