Robinson Romero, quien se desempeña como seleccionador del equipo nacional de fútbol sala de Venezuela, expresó su satisfacción por el desempeño de sus jugadores en el reciente Mundial de Fútbol Sala celebrado en Uzbekistán.
A pesar de la derrota sufrida ante Ucrania, con un marcador de 9-4 en los cuartos de final, Romero destacó que el equipo se marcha con la “cabeza bien alta”. Subrayó que, a pesar del resultado, el fútbol sala en Venezuela está en una “franca progresión” y que el deporte continúa creciendo en el país.
El entrenador ‘vinotinto’ mostró su aprecio por el compromiso y la dedicación de su plantilla durante la concentración previa al torneo y en los partidos amistosos que se llevaron a cabo. Romero mencionó: “Nos vamos con la cabeza muy alta, me quedo con esa entrega y la victoria histórica en octavos de final contra España”.
En su análisis del partido contra Ucrania, Romero indicó que el equipo logró igualar el marcador en dos ocasiones, primero 1-1 y luego 3-3. Sin embargo, los goles encajados antes del descanso resultaron ser determinantes para el resultado final del encuentro. “El 5-3 nos hizo mucho daño, eso fue una charla en el vestuario que se convirtió en motivación y actitud”, explicó el seleccionador.
Romero también comentó sobre la estrategia del equipo, señalando que cuando presionaban en la parte alta del campo, creían en sus posibilidades. Sin embargo, reconoció que el sexto gol de Ucrania al inicio del segundo periodo fue un golpe duro que afectó las aspiraciones del equipo venezolano en el partido. “Ahí acabó todo ante un gran equipo ucraniano”, concluyó.